Mi Profesor Malavé...

Desde el salón 31, sentada en la primera fila, se encontraba Erika, allí miraba pasearse de un lado a otro al profesor Malavé, quien explicaba sobre la Guerra de Vietnam, uno de los últimos temas para el II parcial de la materia. – “Debo pasar este parcial, así sea con 10, esta es una de mis últimas materias”- pensaba.
Entre la explicación sobre el Vietcong, de repente sus miradas se cruzan, si bien, ya se habían cruzado en muchas oportunidades, esa vez fue distinta, en esa ocasión, ella sintió como si era poseída, como si el salón de repente se quedaba vacio y sólo estaban ellos dos.
“Estoy loca, como puedo pensar en lo que pasó hoy en contemporánea” -se decía así misma mientras pasaba por la Facultad de Ingeniería camino al metro - “Erika por Dios… no le ves el ego a ese hombre, él ahora se la tira de Doctor, en clases se comporta como un patán, no puedo ser tan ridícula.”-continuaba.
En las siguientes clases, las miradas continuaron, cada vez se hicieron más intensas y un tanto sensuales, Erika las trataba de ignorar, empezó a sentarse de última, no podía faltar a clases por el próximo parcial, sin embargo, él la seguía a donde estaba, sabía que, desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron intensamente, ella era de él- “Me siento tan estúpida, pero me gusta”- se decía a sí misma, mientras él pasaba a su lado y le lanzaba una media sonrisa.
“Erika, hola, necesito que vayas hoy a mi cubículo para discutir algo del parcial”- dice el profesor Malavé, en el pasillo frente a la dirección-. Al escuchar eso, Erika sintió un nudo en su garganta y un pequeño susto…
“Qué se cree este hombre, de seguro lo que quiere es yo le aplique operación colchón, para pasar el parcial”- Se decía Erika a sus adentros, casi a gritos, frente al espejo del baño de damas. –“No voy a ir, prefiero mil veces reprobar”- sin embargo, mientras caminaba hacía las escaleras camino a su casa, sintió una pequeña curiosidad… se dio media vuelta y fue al salón de profesores.
“Bueno, básicamente te llamé para felicitarte personalmente, obtuviste la máxima nota en el parcial, desde que doy la materia eres la 3ra persona que obtienes esa nota”, mientras él continuaba hablando, ella pensaba en lo estúpida que se sentía después de todo lo que pensó, además en esa ocasión, no era el profesor de ego inflado de las clases, en ese instante frente a ella, era un hombre más que en algunas ocasiones, no sabía cómo decirle a una mujer que gustaba de ella.
“El 3er párrafo del comentario del texto, estuvo excelente, me encantó como explicaste….” En ese momento, Erika, se olvidó de todo, ignoró que era su profesor, ella una estudiante, que estaban en la Universidad…. y lo beso….pero se aparta al poco tiempo, al ver el error que había cometido.
“Profesor no fue mi intención disculpe…”- mientras ella buscaba las palabras para excusarse, Malavé, la toma de la cintura, la pega contra la puerta del cubículo y la besa, a diferencia del primer beso, que fue como de niños de 10 años, este era distinto, era intenso, sensual, lleno de pasión… mientras se besaban, del otro lado se escuchaba al Director de la Escuela hablando con una estudiante, ella trató de apartarlo, “Profesor…. allí está el Director…” shhhh, le dice él, “ahora no soy tu profesor” y continua besandola mientras sus manos recorrían todo su cuerpo, cayendo en un letargo de sensualidad y locura….
Eran las 7:45pm, cuando ella bajaba a la entrada de la Facultad, aún no creía lo que había pasado, sentía pánico, excitación, confusión, alegría… habían acordado que él la buscaría a las 8:00pm en la plaza las Tres Gracias. Sobre el futuro de eso, ella no lo sabía, tal vez le iría pésimo, pero al menos durante esa noche... viviría una noche que nunca olvidaría.