Apreciaciones Breves 1
La fe que invalida cualquier actitud o acción errónea del pasado y cuyo resultado es la perfección absoluta, es la definición sencilla el amor de Dios hacia nosotros.
Un amigo es aquel que no importa cuán lejos pueda estar ni cuánto tiempo pase, en la ocasión del reencuentro existirá el profundo conocimiento del amigo.
El amor es el dulce enorme que se puede llegar a probar y la fe que lleva implícito puede lograr traspasar las barreras del tiempo y perpetuarse en la eternidad.
Cuando se ama se extraña al amado solo con el simple conocimiento de su pronta ausencia, sin que aun se haya realizado.
Sentir amor se traduce en tener siempre presente un anhelo constante del ser amado.
Si tu sentimiento es amor procuras bienestar y cuidado, vives al pendiente de los detalles tanto que un descuido sería improbable.
El amor es una canción eterna, lo siempre hermoso, lo fabuloso, la alegría, la dulzura, el detalle siempre presente, la flor que no marchita, la caballerosidad, la atención, el respeto, la paz en la se tiene descanso…es celebrar cada instante, cada minuto, cada momento, todos los días, toda la eternidad.
La amistad es el reposo del alma, no hacen falta palabras en la amistad porque la sola presencia silenciosa del amigo une las almas en un sentimiento de hermandad que logra el entendimiento de los espíritus en los que Dios es Nuestro Padre.
Si deseas saber si conoces el amor mide el alcance de tus sentimientos hacia quienes amas. Debes saber que en el amor no hay lugar a dudas, tienes certeza del amado, de esa persona, sabes qué clase de ser es y qué confianza inspira, no deseas que sea diferente sino que sea quien es, no anhelas otras cualidades que no posee porque no sería ella y por ser quien es, origina lo que sientes, de manera que no tienes ojos para otra persona sino que la aprecias por lo que es; como aprecias a otras personas por otras cualidades diferentes que poseen. El anhelo de su presencia permanece constante en ti, deseas y sueñas con su llegada. No genera tristeza solo paz, tranquilidad y alegría. Te hace crecer, superarte y mejorar, si desmejoras o empeoras no es amor, o estás con alguien equivocado. Tiene su base en la confianza, se tiene la certeza, se conoce y se está seguro de quién está a nuestro lado y ese conocimiento no da lugar a desear nada más, ningún otro o cambiarlo, mucho menos arriesgarlo.