¡Independientes! ¿de quién?
Por allá, por el mes de abril de 1810, en el Cabildo de Caracas.
Se levantaron las voces de los patriotas revolucionarios contra España, representada en la colonia por Vicente Emparan, Capitán General de Venezuela. Este funcionario, desde el Cabildo de Caracas, preguntó a la multitud (hincha de la defensa de los derechos del rey Fernando VII, depuesto por la tropas francesas invasoras de España), si querían que él continuase con el mando. La multitud le abuchea y grita ¡No!; a lo que el capitán responde que tampoco quiere mando.
Así inicia, juridicamente, el fin del régimen español en tierra venezolana y se establece la Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII.
Se riega el polvorín por las diferentes provincias de la Capitanía y de a poco, van anexándose al llamado independentista.
En marzo de 1810 se establece el Congreso y los diputados juran con un "Sí"ante la pregunta:
"¿Juráis a Dios por los Santos Evangelios que vais a tocar, y prometéis a la Patria conservar y defender sus derechos y los del Señor Don Fernando VII, sin la menor relación o influjo con la Francia; independientes de toda forma de gobierno de la península de España; y sin otra representación que la que reside en el Congreso General de Venezuela; oponeros a toda dominación que pretendiera ejercer soberanía en estos países, o impedir su absoluta y legítima independencia cuando la Confederación de sus Provincias la juzgue conveniente...?"
Sí, juraron y así:
El 5 de julio, se firma el acta de Independencia y arranca una larga guerra entre los ejércitos patriota y español, respectivamente. Cruenta guerra fue llamada por los humanista, diría yo, la cual sella la libertad el 24 de junio de 1824.
Bueno, no pretendo con este post adentrarme en la perorata de los historiadores. Esta breve disertación, es la que manejamos todos los venezolanos que fuimos a la escuela elemental y todos, quienes, aún no habiendo cursado escuela, se la saben porque en las empresas e instituciones del país, nos dan el día libre. Muchas veces las personas no saben si es día de celebración o de conmemoración.
De tal forma que llegamos a esta era, a la Venezuela del Siglo XXI, 207 años después del célebre ¡Grito de Independencia! y yo, como muchos, me pregunto si logramos la independencia.
¿Logramos la independencia de España?, ¿Logramos independizarnos de algún yugo extranjero?. Si así fuese, vuelvo a preguntarme ¿por qué siento este gran peso en mi nuca?. Un agobio que me hace andar casi besando el suelo.
¿Por qué siento este gran vacío dentro de mi patria interior?, ¿Por qué tantas lágrimas?, por los míos y por los otros. Por las otras madres que también lloran a sus hijos desterrados por el hambre o muertos en su lucha libertaria. Y por los hijos que hoy día lloran a sus madres muertas porque no hubo los medicamentos o los equipos hospitalarios de rigor, en consonancia con _ una patria independiente_... y no sigo porque las teclas de mi compu, están humedecidas también, como mis dedos y los corazones de los jóvenes luchadores, guerreros.
Termino porque voy a ver los videos de los jóvenes que están dando la batalla en Puerto La Cruz, Anzoátegui. En esa guerra que manda el corazón juvenil. En la supremacía de los débiles, de los que adelantan la guerra de "quinta generación" contra la "V República venezolana " usan armas como _ "bengalas y cohetones"_ lanzados con morteros, contra las tanquetas militares blindadas y los fusiles de la autoridad armada: Guardia Nacional o de la Policía Nacional Bolivarianapátrida.
Y no me vaya a comentar que no dejé las fuentes consultadas. Porque esto no es una clase de historia, es una clase de dolor de madre. Porque, como dijo el gran poeta cumanés Andrés Eloy Blanco (1897-1955), en su poema¨:
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Giraluna (1955)"
Pero, por si acaso hay algún trasnochado del Areópago, dejo un solo link. Como fuente de datos escritos y de imagen.
http://www.venezuelatuya.com/historia/5_julio_firma_independencia_Venezuela.htm
Muy interesante tu entrada.
¡Qué poco sabemos en España sobre la independencia de los países hispanos!
Gracias por enseñarme...
Gracias por pasar @conversus.