Y  en  los  huecos  los ratones  corrieron toda la noche.

Huracanes extáticos.
Dando, así, un par de alas necesarias,
Los marineros se regocijan y le lanzan una lanza.
Señor de la noche,
Ella es una sonrisa, ira y emoción.

Estaba siniestramente silencioso.
El mar se comerá todas las partes del barco,
Ella vuela por siempre
Solo puede ser experimentado
Y quién es familiar, así de simple.

Dios ama a todos, pero eso depende.
Bajo el ruido de las tormentas y los gemidos de las personas.
Que siempre vivió en sus corazones.
En sus ojos, solo luz y calor.
En el flujo de noticias sucias.

En todo engaño, amigo,
Y en las mejillas del viento las lágrimas.
Y creyendo ahora un espejismo.
Lo que hay por delante, cómo saberlo.
La altura a sí misma atrae.

Cada vez menos calma sustituye a la tormenta.
Como poeta en ciernes
Se encuentra en las afueras de la casa...
Solo ellos pueden ver
Y otra vez atormentando a un alma desgarrada.

Él te hará enamorar de nuevo
En su verdugo ella encontró consuelo.
¿Alguna vez es tarde para encontrar un sueño? ¿Es posible reemplazar, ganar otro sueño?
Te lo ruego
Si se lo das a todos los que lo pidan.