Hormona o fobia
Algunas personas se quedan paralizadas de terror cuando ven una araña, otras cuando se encuentran frente a un auditorio al que le tienen que dirigir la palabra y algunas más al ascender a un lugar alto y mirar hacia abajo. A este temor irracional o aversión obsesiva por algo o alguien se lo conoce como “fobia” y se desconoce su origen. Las glándulas suprarrenales producen una hormona llamada cortisol. Estudios anteriores han mostrado que niveles altos de ella permiten manejar situaciones de estrés y borrar emociones y recuerdos negativos. En un experimento se administró una dosis de cortisol a personas con fobias de diferentes tipos y se observó que el miedo a enfrentar aquello que les producía ansiedad disminuyó en grado significativo. Aunque es probable que esta hormona se pueda emplear para tratar estos padecimientos, aún es necesario investigar si los individuos con ese tipo de problemas tienen niveles bajos de cortisol. Además, su empleo debería ser esporádico y vigilado por un médico, dado que esta sustancia tiene múltiples efectos en la presión sanguínea, el metabolismo y el cerebro.