Les quiero comentar que he venido leyendo desde hace un tiempo un libro que capturó mi atención, pero con tantas actividades que realizo al día, sólo le dedicaba algunos minutos a su lectura, pues les cuento que al fin lo terminé, y me permitió entender un poco más de las relaciones de pareja, o por lo menos cuestionarme algunos sistemas de creencias que desde niña (o) nos siembran en nuestra mente subconsciente a través de los dibujos animados, cuando todo termina en un beso, y en el famosos “y fueron felices por siempre”, y es que lo interesante de la relación comienza después.

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Desde mi punto de vista, ese beso de los dibujos animados viene a simbolizar el famoso “enamoramiento”, cuando te encuentras en esa etapa en que no miras la sombra de tu pareja, sino es que al contrario todo es luz. Luego aparecerán las desavenencias, los desacuerdos, y el choque por la diferencias de personalidades, y es en este momento cuando si hay amor la pareja debe cultivar la relación para que no fenezca, yo personalmente creo que el enamoramiento no es amor, es físico y es una manera que la naturaleza tiene de asegurar la multiplicación de la especie. Volviendo al tema de libro en cuestión, el autor del libro defiende una teoría que resonó con mi corazón; nos muestra que existen 5 lenguajes del amor que expresados según la personalidad de nuestra pareja, alimenta las relaciones día a día, podría decir que son como gotitas de agua que diariamente fortalecen las raíces del amor, se trata de identificar cuál de éstos valora nuestra pareja según su carácter, temperamento o identidad.

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Uno de estos lenguajes, según el Dr. Gary Chapmanen en su libro Los Cinco Lenguajes del Amor, son los actos de servicios, se trata de hacer pequeñas acciones que advertimos que la otra persona valorará, debemos ser muy observadores para descubrir el de nuestra pareja, esto a mí me hizo reflexionar que no sólo aplicaba a las relaciones sentimentales, sino que en toda interacción aplicaría: con nuestros hijos, padres, amigos, etc., y comencé a considerar desde ayer compartir la planificación, preparación y degustación de una comida especial con mis dos hijos, cuya base sean los huevos (le gustan mucho) con mucho color rojo, para que además del sentido del gusto y el olfato, también fuera llamativo para la vista. Se trata de que a través del acto de cocinar, que en mi caso disfruto, exprese cuán importante son para mi, que me preocupo por su alimentación, que les dedico tiempo de calidad para disfrutar juntos, reírnos, crear, y en términos absolutos expresarles cuanto los amo, y es que a veces un acto hablará más que mil palabras. Entonces, ahora sí, a cocinar.

Mi propuesta de hoy para este desayuno especial es una tortilla a la que yo he llamado “Rojo Amanecer de tomates en una cama de huevo y papas”, se trata de lograr una base crujiente con papas y cebollas ralladas con huevo frito intercalando una exquisita salsa de tomate con ajo y albahacas, acompañado de la tradicional arepa venezolana y como toque dulce plátano frito en tajadas.

Los ingredientes que utilicé para su preparación son:

• Papas sin cáscara rallada.
• Cebolla rayada.
• Huevo frito.
• Tomates pelados y maduros.
• Ajo triturado.
• Albahaca.
• Harina de maíz.
• Harina de trigo.
• Mantequilla.
• Plátano maduro.

La cantidad de los mismos dependerá de la cantidad de comensales, en mi caso lo preparé para dos niños pequeños, por lo que usé: 1 papa, 2 huevos y 3 tomates, que son la base de esta comida.

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Preparación de la base.

Luego de rallada la papa y la cebolla, unimos y salpimentamos, colocamos en una sartén con aceite caliente a fuego medio, extendiéndola en forma de tortilla, bien delgada. Una vez dorada por ambos lados retiramos y reservamos.

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Preparación de la salsa de tomate.

Para esta preparación cortamos tres tomates maduros y se prepara en concassé, aquí quiero hacer una pequeña pausa en la preparación de nuestra comida para explicarles brevemente esta técnica culinaria de origen francés, no sólo se puede utilizar con el tomate, sino con cualquier fruta o verdura.

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Técnica culinaria CONCASSÉ
Lavas los tomates, con nuestro cuchillo de chef (de 8 pulgadas) le realizas a cada uno un corte superficial en forma de cruz en la base, los introduciremos en agua hirviendo durante 2 minutos aproximadamente, a esta técnica se le conoce como escaldar; los introducimos en un envase con agua fría y los pelamos más fácilmente. Le realizamos a cada uno un corte transversal, retiramos las pepitas y cortamos en trozos, particularmente me gusta en pedazos grandes para que una vez cocidos puedas sentir algo de textura en cada bocado.

Luego de esta breve descripción de la técnica, seguimos con la explicación de la preparación de nuestro plato. En una sartén con aceite a fuego bajo, sofreímos el ajo, con la albahaca, el tomate picado y salpimentamos al gusto.

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Emplatado o presentación del plato

La decoración y presentación del plato, en nuestro caso formas la base con la tortilla de papa, luego colocas una capa del puré de tomate, colocas luego el huevo frito y finalizas con otra capa de tomate, espolvoreas con queso parmesano si gustas.

Yo la acompañe con unas ricas arepas de maíz, que realice con harina de maíz, un poco de harina de trigo, sal, azúcar y agua, amasé hasta que estuviera bien homogénea la masa e hice mis arepas que cocine asada, si deseas una textura más crujientes puede adicionar a la masa una cucharada de mantequilla o margarina.

Por último, corte un plátano maduro en tajadas las cuales freí en aceite bien caliente.

Y aquí, el resultado de ésta grata experiencia:

Espero que hayas disfrutado mi aventura del día de hoy, recuerda lo más importante es disfrutar el viaje, la vida es hoy.

Abrazos y energías positivas te envió desde aquí. Se tú, el cambio que deseas ver en el mundo.

Fotos tomadas por mi con el celular HUAWEI P7.