Concurso Cervantes: 9ª Entrega

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En esta interpretación de la composición de Isaac Albéniz a través de la danza hermosamente interpretada por Sara Baras y José Serrano, podemos observar la belleza efímera del amor y la pasión así como la melancolía de la separación.

Para mí esta interpretación representa los encuentros y desencuentros amorosos entre dos personas. Todos (o la mayoría) hemos pasado por situaciones con alguna pareja por la que sentimos un amor pasional pero con la que tenemos alguna dificultad ya sea diferencias en caracteres, maneras de pensar o simplemente incompatibilidad en ciertos aspectos de la relación; esto genera constantes separaciones y reconciliaciones entre la pareja, situación que no resulta sana para ninguno de los dos, pues aunque es normal en todas las parejas pasar por altos y bajos, una relación que termina siendo una constante “montaña rusa” de emociones, donde por momentos alcanzamos la cúspide de la felicidad y en otros llegamos al fondo de la decepción es totalmente dañina.

Parece no tener coherencia el hecho de que estas dos personas estando juntos son infelices y separados también lo son. Es difícil poder aceptar que la persona que nos genera en ocasiones tanta felicidad que tenemos ganas de gritarlo al mundo en otras nos provoca tanta rabia e impotencia.

Muchas veces lo que llamamos amor, no es otra cosa sino simple deseo. La conexión sexual entre dos personas puede hacer que a pesar que en otros aspectos no existe el mismo vínculo, estas parejas no puedan separarse por completo. El deseo hace que las personas estén en constante búsqueda del otro sin pensar que posterior a saciar sus ganas, los problemas siguen existiendo generando posterior insatisfacción.

Dicen que lo más divino de una relación es la reconciliación después de una pelea, sin embargo, cuando estas peleas y reconciliaciones son constantes se genera una relación patológica, que en el peor de los casos puede culminar en una tragedia.

A pesar que es hermoso observar un obra donde la pasión desborde, en la vida real es importante practicar el desapego de aquellas relaciones en la que llegamos al éxtasis en cuestión de segundos, así como a la ira en la misma cantidad de tiempo, lo que permitirá encontrar otro amor quizás menos pasional pero que cumpla con satisfacer cada aspecto de la relación. El amor y la pasión no siempre son suficientes.

Concurso patrocinado por el witness @cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses