Hoy no es un buen día para amar «te» | Historia propia, parte 1.
Por cortesía pregunté que hacía por esos lares, sin titubear respondió que había pensado en mí, que tenía tiempo antes de ir al trabajo para pasar a saludarme, incluso cuando yo sabía que su empleo quedaba al otro lado de la ciudad y a una hora en transporte público desde mi casa.
Acababan de comenzar mis vacaciones y no hice plan alguno. De todos modos, mis «amigos» siempre me invitaban a hacer algo, incluso en días de semana. Creo que por eso vivo con ojeras todos los días, no me doy descanso.
-¿Acaso me estás escuchando?-Le oí decir, estaba absorta en mis pensamientos, recordando lo bien que la había pasado este último sábado, y casi olvidé que estaba ahí.
-Sí, estoy escuchando, decías que tu gato había enfermado- lo inventé, me gusta verlo molesto, y nada lo emputa más que el hecho de que lo ignore.
Lo miré y su ceño fruncido me hizo sonreír. Abre la boca como para decir algo, luego la cierra. Ya me conoce, sabe que soy distraída y que me gusta hacerlo enojar. Además, si demostraba que le afectaba algo en lo más mínimo, sería un punto más para mí, en esta batalla de «no sentir nada», en la cual a simple vista llevo la delantera.
Aunque realmente esa batalla no la quiero ganar. A mí me gusta sentir, querer, apreciar. No le veo sentido a las relaciones o al sexo si aquella persona no me atrae más allá de tener un bonito cuerpo o porque surgió el acontecimiento. Pero tampoco quiero perder. Por eso, me tomo un tecito por las tardes mientras pienso en él, pero hasta ahí. He aprendido a llevar las cosas con calma.
-Muy bonita-dice.
-¿Acaso no entrabas a las ocho de la mañana?
-Sí, pero le he dicho a mi jefe que llevaría al pequeño Thiago al colegio. Ese pequeñín es una buena excusa para todo.
-Hasta para parecer tierno. Lo que todo el mundo desconoce es que eres un ser desalmado y odias a tu sobrino.
-Silencio, pequeña- se acercó hasta estar justo frente a mí, levantó mi cara poniendo sus dedos en mi barbilla y pasó delicadamente su lengua por mi labio inferior- te he extrañado, sal conmigo esta noche.
-Tengo planes.
-Mentirosa, solo te quedarás a dormir y ver tu tonta serie.
-Está bien, lo admito. Pasa por mí a las 6:00 pm, y no olvides los dulces.
-Sigues siendo una niña -despeina mi cabello- pero está bien. Ponte el vestido azul, te quiero radiante esta noche.
Me da un buen beso antes de irse. De esos besos que erizan la piel y te hacen pensar que no quieres los de alguien más. Está muy raro. Siempre ha sido muy cariñoso, tanto que a veces quiero alejarlo de un empujón cuando no se separa de mí –aunque mentiría si dijese que no me gusta-, pero hoy estaba diferente; me miraba diferente e incluso lucía diferente.
Lo ignoro, no puedo estar pensando todo el tiempo en él, ni en cómo o por qué hace las cosas. Tomo mi celular y cancelo la cita que tenía para hoy. Si supiera que iba a salir con otro chico se volvería loco, por eso le di la razón con eso de que vería mi serie. Qué chiflado, cree que estoy loca por él.
Me acuesto a dormir, de nuevo, ya que no tengo nada que hacer por la mañana. Y así pasa el tiempo hasta que tenga que salir de la cueva gris y sola a la que llamo «casa».
Hola, querido steemian. Si llegaste hasta aquí es porque te interesó el post y mucho que me alegra eso. Esta es una corta historia escrita por mí, la cual iré publicando por partes en los próximos días. Espero les guste, gracias por leer.
Esta muy buena la historia te voy a seguir sigueme tambien asi podemos seguir en contacto de anbos lados
Gracias <3 qué bueno que te haya gustado. Saludos!
lo lei completo, sigueme me parece muy interesante tu historia.
@calitoo
Heey, me gusta la personalidad que le has dado a los personajes. Esperaré a que sigas subiendo las siguientes partes. ¡Saludos!
Ey! muchas gracias, ya está publicada la segunda parte. Espero te siga gustando. Saludos!