El amor

El día en que ya no seamos lo que fuimos no significa que empezaremos a ser unos tristes desconocidos. Ese día, más bien, vamos a conocernos más. Voy a conocer cómo eres cuando repentinamente dejas de amar. Vas a saber cómo soy si me doy cuenta que ya no me amas más. Y justo ahí, deberíamos saber si valió la pena el tiempo que nos dedicamos o si simplemente nos sirvió como lección.

El día en que ya no seamos lo que fuimos sabremos si después de ese adiós seremos amigos de nuevo o si debemos esperar que cada uno por su lado tergiversará ciertas historias con ciertas personas solamente por imprimirle un poco de drama cuando nos pregunten en una conversación.

El día en que ya no seamos lo que fuimos no tenemos que vengarnos de nosotros mismos buscando culpables en el otro porque quizá ese día llegue si ambos hacemos del amor un olvido, un recuerdo o una rutina.

Y esto que escribo hoy no es sobre ninguna situación que viva o haya vivido, simplemente es un recordatorio para saber que el amor no necesariamente es eterno, que puefe terminarse, que puede doler mucho si se descuida y que puede agotarse un día y ya. Es para recordar que el amor no es una obligación ni un decreto, más bien es libertad.

El amor son muchos momentos que se alimentan todos los días, aún más en los difíciles, en los días que se tornan casi irreparables. El amor no es oportunismo, pero es una gran oportunidad. Es mi opinion, la tuya cual es?.