Tiempos Tardíos.

Y allí estaban distantes, 

sin percatarse de lo que vendría, 

y de todo lo que sería, 

en esa hora nada emocionante, 

a pesar de lo que la gente decía, 

abrazos regados era lo que se sentía 

y nostalgia por todas las lejanías; 

de repente una luz alumbró el alba,

"me gustas" eso decía, 

curiosidad era lo que ella tenía 

de esas palabras que pocas veces leía

con esas ganas que en ese momento percibía. 

Todo fue un truco de su autoría, 

con esas letras que él escribía,

dejando en ella la algarabía que su corazón pronto alejaría,

a pesar de esas ganas que rápidamente nacerían,

las fue matando una a una por el miedo que continuamente se avecinaría, 

buscando así el dolor conocido como si este nunca se marcharía, 

envolviendo todo lo sentido destruyendo todo lo vivido, 

enterrando las noches de vicio y los días de juicio, 

en los que jugaban a penitencias encantadas,

y a beber hasta la madrugada, 

haciendo a un lado esas mañanas coloradas,

y dejando esas letras fascinadas,

a la deriva, quedando todo en un adiós que siempre volvía,

solo dejando una excusa para así no marcharse nunca. 

Prontamente todo convertido en una larga pesadilla, 

en donde el karma era el protagonista 

y la pasión acumulada dejaba huellas en sus camas,

acariciando así la posible imposibilidad de tenerse en un futuro inconsistente,

en donde el destino no les pagara una mala jugada 

con tiempos tardíos llenos de muchos prejuicios y líos.

 

Fuente.

Es así como la felicidad se pierde, 

sin un tiempo definido, 

se apaga sin un solo sentido, 

pagando todo lo decidido, 

preocupándonos de que nadie salga herido, 

sin vivir todo lo que hubiesen querido, 

diciéndole adiós a un amor totalmente vacío.   

Fuente.