Phoenix - Una historia de posguerra - Reseña
La trama es la siguiente: Nelly es una superviviente del holocausto la cual queda desfigurada, sin embargo, luego de una cirugía recupera su rostro pero ya no es exactamente la misma y con esto no me refiero a que quedó su rostro de una manera irregular o desgraciada sino que el doctor creyó conveniente darle una nueva imagen a Nelly.
Nuestra protagonista se embarca en una búsqueda de su amor, su esposo Johnny, el cual es un pianista que trabaja en un bar de mala muerte llamado Phoenix (bastante cínico el nombre del sitio para un ambiente de posguerra). Johnny no logra reconocer a su esposa pero sin embargo tiene reminiscencias de la misma gracias a esta renovada Nelly la cual oculta la verdad. El esposo de Nelly ve en esto una oportunidad lucrativa y le ofrece un trato a la que en realidad es su esposa.
Dos personajes bien logrados con intereses distintos que van desde el egoísmo hasta el amor más inocente, ya que Nelly se niega en la mayor parte de la película a aceptar que fue traicionada por su propio esposo (no comentaré el porqué) y que simplemente su amor no era reciproco, habían pruebas más que suficientes de ello, pero ella por contumacia decide seguirle el juego a su esposo, siendo indulgente con él, con todos sus errores, porque algo es bien cierto y el amor es ciego, a veces demasiado.
La banda sonora de la película es exquisita, nuestros oídos podrán percibir clásicos de posguerra y tonadas jazz (y si, no está Edith Piaf rondando por allí) que calzan con la película a la perfección y podría decirse que hasta son necesarias.
La historia suena inverosímil, pero la credibilidad de la misma se la dan sus dos protagonistas con esa lucha de intereses y secretos que se van revelando sutilmente en el film y no como un thriller sino como un hallazgo fortuito para nuestros ojos.
Tras ver este film, podremos reflexionar sobre todas aquellas vidas truncadas e interrumpidas por culpa de una guerra que como todas es fútil, sin sentido y que solo trajo miseria para muchos. Amores olvidados, amores destruidos y desgarrados por certezas a veces, pero en el peor de los casos por incertidumbres. Esta no es una película de propaganda judía como muchos neonazis podrían considerar, es una película de ficción histórica muy elegante, con una historia fantástica y poco convencional pero que se nos narra sin pesadez, con una sutilidad impresionante y la cual va calando en nuestras cabezas poco a poco.
Esta producción la recomiendo con los ojos cerrados. Sinceramente no he visto mucho cine alemán, desde Der Untergang o Das Experiment, pero esta, indiferentemente de nacionalidades, es una película que merece ser vista, que nos ofrece una elegancia y sinceridad desbordantes y que nos dejará una reflexión si sabemos apreciar las sutilezas que nos ofrece el film.