La inflexión del sistema político democrático tradicional

Es desgarrador en verdad observar cómo los diversos ideales de una población se ven representados por pequeños grupos de personas, para los cuales la representación y la defensa de dichos ideales son un mecanismo para la personal persecución de sus intereses individuales, en su inevitable ambición de poder, tan humana como infame.

No hay político que no quiera gobernar. Es necesario hacer énfasis en ello porque la mayoría de las veces tratan de convencer a la gente, de corazón noble y a veces algo ingenua, de que se están "sacrificando" por las personas; que están luchando por ti, por tu familia y por lo tanto el territorio que de manera directa o indirecta quieren presidir, en el que tú te encuentras.

En general, los políticos corruptos y corruptores se valen de los discursos anteriormente mencionados porque ante la incapacidad de las personas comunes de tomar decisiones colectivas concretas en su desconocimiento de las ciencias políticas y su rechazo a estos temas que se pre-conciben como "complejos" , "difíciles de entender", etc. ven al político que con sus medidas o promesas asegura solucionar sus problemas más tangibles como una entidad absolutamente necesaria y en el peor de los casos como un mesías que lo salvará de su desgracia. Por otro lado, quienes hacen política se benefician de esas pre-concepciones: La dependencia de esos pequeños grupos (Partidos) son directamente proporcionales a la ignorancia en cuanto a los temas políticos.

Es el mismo principio por el que las personas se aferran a una u otra religión: Existen muchos cuestionamientos que para cualquier ser terrenal son imposibles de responder, tales como qué somos más allá de la materia, tenemos un alma o es la misma un concepto de nuestra consciencia de que algún día dejaremos de ser, el cual formulamos para sedar así ese latente miedo a la muerte. Por otro lado, interesante es el hecho innegable de que mientras el ser humano en tiempos pasados estaba más arraigado a sus creencias religiosas al padecer un mayor desconocimiento de la verdad (véase la etapa del Oscurantismo) este se ha ido alejando de las mencionadas creencias a medida de que ha resuelto sus dudas gracias a su inteligencia.

El problema aquí es el sistema democrático tradicional, donde unas cuantas personas deciden por toda una comunidad. El momento de inflexión, la cuál le da título a este Post, se produce en el momento en el que aquellos ángeles mesiánicos que uno habría elegido usan su pútrida retórica para manipular a las personas haciéndoles creer que sus medidas y decisiones son mejores alternativas a lo que las personas realmente quieren y necesitan a fin de favorecerse a si mismos, tratando a las personas que les han entregado su tesoro más preciado, su confianza, su corazón, como borregos, como peones insignificantes en su cruzada hacia su permanencia en el trono o su coronación. No atendiendo así al clamor del pueblo y a sus deseos reales e íntimos.

Es doloroso en verdad que sean esas antropomorfas manifestaciones de la verdadera maldad humana sean quienes al final obtienen el reconocimiento y quienes tengan la última palabra. Que una persona dicte sobre la vida de otras y que no seamos, en la realidad dueños de nuestras vidas, que no sea nuestra pasión las que despierten los temblores que cambien al mundo, sino la egoísta voluntad del que aparenta más convencido de tener la razón.

Valdría preguntarse, en este punto, en qué sentido es este sistema democrático político tradicional mejor que la monarquía clásica; No sugiero que la monarquía sea mejor, más sí que realmente no hemos avanzado como civilización, al menos no en este aspecto.

El movimiento de la Ilustración, padre de la democracia, interpretaba la ignorancia no como causa de la falta de inteligencia más si de la negligencia del ser humano en utilizar su inteligencia para dirigir su vida, para decidir su propio destino, tomar decisiones por sí mismo, pensar por cuenta propia.

En vez de usar la inteligencia, elegimos optar por tener vidas simples, sencillas. Nuestras preocupaciones se reducen a temas tan carentes de importancia como lo son los deportes, el mundo de la farándula y el espectáculo, las redes sociales y el entretenimiento en general. Virtualmente nos tienen viendo luchas de gladiadores, distrayendo nuestra atención del mundo verdadero hacia un mundo fantasioso e irreal en el que creemos tener bienestar; Hasta que una vez que finalmente salimos de esa Matrix y nos damos cuenta de nuestra verdadera miseria, la opacan sembrando la idea de que no debemos ser negativos pues atraeremos cosas negativas y ello nos impedirá realizar nuestros sueños y demás sandeces metafísicas pseudo-filosóficas Paulocohelistas típicas de esta posmodernidad en que vivimos, devolviendonos a la cueva que planteaba Platón tal como si fuéramos ovejas que se han separado del rebaño.

Quiero concluir este Post invitando a la reflexión individual, espero esclarecer un poco el panorama y limpiar al menos un poco el karma producto de toda la hipocresía galopante e inescrupulosa de la que está infectada nuestra actualidad.

¡FUERZA VENEZUELA! No necesitamos políticos que nos digan qué hacer, somos libres y sabios y con sabiduría lograremos nuestra libertad, no habrá fuerza que nos reprima que sea de mayor magnitud que el amor por nuestras vidas.

Si llegaste hasta aquí te agradezco que hayas tenido la paciencia de leer este mensaje en el que intento plasmar parte de lo que pienso. De haberte gustado, te animo a que me des un Upvote y me ayudes así a crecer en esta retroalimentativa comunidad :).

¡Hasta pronto!