El mensaje de la botella. Historia de reflexión.

Hola comunidad, esta vez compartiré con ustedes una historia de reflexión, que nos ayudará a ser mejores cada día y entregar lo mejor de nosotros en cada aspecto de nuestras vidas.

El mensaje de la la botella

Fuente

Un hombre tirado en la arena y con el sol pegándole directo a la cara, se despierta y se da cuenta que está perdido en un desierto, sin saber cómo llegó allí pero con indicios de que ya tenía cierto tiempo en el desierto, decide ponerse de pie y continuar su camino, pobre hombre que se encuentra en una situación donde está destinado a morir de sed. Para su suerte, en el camino se encuentra con una pequeña casa, toda vieja y destruida por los azotes del desierto, sin techo, sin ventanas, y unas cuantas paredes aún de pie. El hombre la rodeo y consiguió una pequeña sombra donde podría protegerse del inclemente sol por un rato. Mientras descansaba miraba alrededor del sitio, y observó una bomba de agua toda vieja y degradada, con óxido en todas partes. Se acercó a ella, agarró la manivela y comenzó a bombear, luego de un rato de tanto esfuerzo, no salía ni una gota de agua. Cayó al suelo, cansado y más sediento, para su sorpresa al lado de donde cayó había una botella vieja y polvorienta. La agarro, limpio y leyó una nota que estaba en la botella la cual decía “para saciar tu sed, primero deberás preparar la bomba con el agua que contiene esta botella, luego, tenga la amabilidad de llenarla antes de marcharse.”

Aquel hombre quito la tapa de la botella, y vio que estaba completamente llena de agua , ¡llena de agua! Y por su mente pasaron miles de pensamientos, entre ellos estaba el dilema: Si bebía toda el agua sin seguir las instrucciones de la botella, podría refrescarse y seguir su camino. Si decidía echarla en la vieja bomba y funcionaba tendría la oportunidad de beber mucha más agua, toda la que quisiera, pero sino funcionaba entonces habrá desperdiciado el agua. Aun con la sed que le acechaba, y el calor inclemente del desierto, aquel hombre pensaba: ¿qué debo hacer? ¿Poner el agua en la bomba vieja y oxidada, y esperar sacar mucha más agua, o simplemente tomarse el agua de la botella e ignorar su mensaje?

Después de un rato, y ya desesperado, derramó todo el contenido de la botella en la bomba, tomó la manivela y comenzó a bombear, cada vez lo hacía más rápido y con desesperación, pero no salía nada. El hombre con lágrimas en los ojos siguió intentando, hasta que de pronto de tanto ruido por la bomba, vio salir un hilo de agua de la bomba, que cada vez aumentaba su caudal, hasta que salió agua en abundancia, agua fresca, dulce y cristalina. Llenó la botella y comenzó a beber, la llenó nuevamente y bebió aún más agua, pudo mojarse la cara y refrescar su cabeza. Luego de un rato y con energía recuperada aquel hombre lleno nuevamente la botella para el próximo visitante y agrego una frase nueva a la botella “Si funciona, tengan fe. De toda el agua antes de obtenerla nuevamente.”

Esta historia nos deja mucho que pensar y reflexionar. En nuestras vidas siempre tenemos miedo de hacer cosas nuevas debido al tiempo, dinero, alguna preparación y cierto grado de conocimientos que debemos invertir en ella, y muchas veces nos quedamos parados viendo los malos resultados que obtenemos por no dar todo lo que tenemos por conseguir la meta.

Si algo he aprendido de la vida, es que muy pocas veces se nos presentan oportunidades maravillosas y de gran ayuda para nosotros, que no solo nos ayudan a ser mejores personas, sino también a abrirnos a nuevas oportunidades y situaciones que nos llevan a sitios mejores, con personas que van al mismo ritmo de crecimiento personal, y no solo el propio, sino también de los demás.

Pero el miedo se apodera de nosotros, nos hace dudar y en vez de confiar en nosotros mismos y entregarnos, construimos una pared que nos frena y nos deja inmóviles, rodeado de dudas y e inseguridades. Nos conformamos con solo tomar un poco de la vida, conformarnos con esas limitaciones y dejar de buscar horizontes.

Si logramos vencer todos esos miedos y salir de esas celdas que no ponemos mentalmente, y decidimos abrirnos paso a la vida, tendríamos no solo una bomba de agua para satisfacer la sed, sino una fuente incontable de oportunidades de la cual podamos tomar todo lo que deseáramos.