Gracias por este artículo, en él se revela una realidad que padecemos día a día, los venezolanos, se ha creado una brecha de odio y de resentimiento entre hermanos por cuestiones políticas, se llega al extremo de defender lo indefendible sin tener argumentos validos para ello. Veo muchas personas que apoyan las medidas del gobierno venezolano, padeciendo por necesidades (alimento, medicina, afectados por la violencia, en fin, mil cosas), pero que se mantienen firmes ante esta (digamos proyecto bastante avanzado de dictadura), se mantienen firmes porque están envenedas de odio, y piensan que no hay reconciliación que valga con la oposición. A la oposición también la veo violenta, hay que buscar nuevas estrategias, y pienso que la comunidad internacional, dentro de ellas las diferentes representaciones religiosas que hacen vida en el país, deberían tener un mayor protagonismo en esto, así como también organismos regionales e internacionales de mediación de conflictos. La Comunidad internacional y nacional no puede voltear y silbar , como si no existiese este grave problema en Venezuela, donde no se respeta y se manipula la voluntad popular.