Jane Eyre: ¡una de mis nuevas lecturas preferidas!

Regreso al blog después de una larga ausencia con un libro que tenía en mi lista de pendientes desde hace un tiempo: Jane Eyre, escrito por Charlotte Brontë.

En esta ocasión la autora nos habla de Jane, una niña huérfana que vive bajo el cuidado de su tía rica, quien no la soporta, por lo que decide enviarla al orfanato Lowood. Jane se alegra por poder alejarse de sus antipáticos primos y de su tía, pero la escuela no es lo que ella había pensado: el reverendo que manejaba los fondos de la institución hacía con que las niñas pasaran hambre y frío para "no malcriarlas" y "fortalecer su espíritu". La situación se hace tan penosa que muchas de las niñas se enferman y acaban por fallecer. 

Ocho años después y siendo ya una profesora en el orfanato Lowood, Jane se harta de tener una vida monótona y decide probar suerte anunciándose en la prensa como institutriz, en busca de un empleo diferente. Así, consigue empleo en la mansión Thorndfield Hall como institutriz de una niña francesa que se encontraba bajo el cuidado del dueño de la casa. Sin embargo, la mansión esconde secretos que nuestra protagonista no es capaz de intuir...

Jane Eyre me pareció una historia muy bonita y entrañable. Aparte, Brontë tiene un estilo de escritura que también es muy bonito y fácil de entender, a pesar de tratarse de un libro de antigua data. No es complejo en su comprensión, por lo que cualquier lector puede acercarse a ella sin miedo de resultar demasiado densa o pesada en cuanto a la narración (lo cual era uno de mis "temores" cuando decidí leer este libro, pero nada más lejos de la realidad). 

Además de eso, amé, pero AMÉ con letras mayúsculas el personaje de Jane Eyre. Creo que todas las mujeres nos podemos ver reflejadas en ella o tenerla como "role model" a seguir.  Jane expone de forma apasionada y quizás un poco demasiado dramática para mi gusto, pero ese es otro tema que, a diferencia de lo que los hombres piensan, las mujeres también tienen anhelos, aspiraciones e inquietudes, deseos de explorar y conocer el mundo, de vivir nuevas experiencias, de ser libres para hacer aquello que les llene, y de tener ganas de "echar p'alante", como se dice en mi país.  Además me impresionó la garra de Jane para, con solo dieciocho años de edad, dejar atrás todo aquello que conocía y lanzarse a una nueva vida sin nadie que la pudiese ayudar si las cosas salían mal. Qué chica tan audaz, en serio. 

Otro de los puntos a favor de este libro son las inteligentes conversaciones entre Jane y su patrón, dominadas por el ingenio y caracterizadas por las reflexiones de Jane, tan adelantadas a su tiempo.

Algo que me causó mucha gracia fueron los estereotipos que se hacían a lo largo del libro, como la "característica" vanidad de los parisienses o la "rectitud" del carácter de los ingleses... Me hizo pensar que a pesar de lo avanzada que estaba esta obra para la fecha en la que fue creada, aún permanecía una forma de pensar que hoy en día resultaría anticuada.

Y por supuesto que no podía faltar el romance en este libro. Con respecto a esto les voy a ser sincera: casi nuuuuuunca leo libros de romance, a decir verdad me aburren mucho... Algo que me solía pasar con otros libros románticos, es que el "romance" como tal no me llegaba, es decir, que no me hacía sentir nada mientras estaba leyendo. Pero con Jane Eyre, fue diferente. La forma de escribir de Brontë es tal que, a pesar de que fuera bastante romántico, te engancha cada vez más y te hace experimentar emociones de verdad a medida que vas leyendo. Y esto me hizo reflexionar un poco y llegar a la conclusión de que quiero leer más libros que me hagan sentir, que en vez de solo leer libros por leer y decir "he leído sopotocientos libros", quiero poder decir que quizás leí pocos o menos de los que tenía planeado, pero los que leí los disfruté y quedaron marcados dentro de mí. Eso es lo que realmente vale la pena, a mi parecer.

No me queda más que darle a este libro la puntuación máxima que se merece.