Playa

Aunque no lo parezca,
lo que hay al final del camino es una playa,
de esa de arena fina que no quema,
y te invita a caminar sin que duelan los pies;
de las que tienes olas que tragan las lágrimas
y te dejan la sal necesaria para curarte la herida sin doler,
sin escocer,
de las que te prende una flor en el Alma para que sepas que ya es primavera,
o verano,
que más da,
de las que tienen barcos que siempre llegan a puerto seguro,
donde las tormentas no son malas,
porque te enseñan todo lo que te pueden crecer las alas;
de las que tienen un faro que se enciende cuando te pierdes,
y sabes que siempre habrá un rincón al que llamar casa,
y regresar cuando tus pasos se han cansado
y necesitas sentirte seguro
aunque sólo sea un rato,
aunque sólo sea un poquito.

La foto es del Valle de Benasque, Huesca
foto propia