La Lluvia Se Lleva La Luz, Solo En Venezuela.

Después de salir del odontólogo habiendo pasado ya mi susto con el punto de venta, que gracias a dios esta vez sí paso. Camino rápido por la acera viendo el cielo gris y sintiendo las primeras gotas de agua caer del cielo, apuro a mi hijo para que me lleve el paso y llego rápidamente a casa de mi abuela.

Como siempre la doña me cuenta los chismes de la familia y cómo va la novela, y para ser completamente una abuela me ofrece comida. Me muestra un trozo gigante de cochino con su grasita y todo, y yo me derrito rogándole que me dé un pedacito, cuando cree que ya rogué lo suficiente comienza a cocinarme mi pedacito de chicharrón.

Yo me acuesto en el mueble a esperar mientras el olor de aquello que tanto me gusta invade toda la casa y veo por los grandes ventanales de la sala como la lluvia golpea con saña las matas que cuelgan de la reja y pienso que las pobres no van a sobrevivir.

Por fin doña señora me dice que ya está listo y me da mi chicharrón recién hecho con yuca y cuando me dispongo a meterle el diente. Se va la luz y la oscuridad desaparece de mi vista mi plato, vocalizó mi rabia y grito mientras golpe la mesa con mis puños cerrados !Coño e la madreeeee!