Vivencias:
Un cordial saludo a todos los miembros de la prestigiosa comunidad steemit.
En este, mi segundo año con ustedes, quiero compartir unos comentarios que escuché a dos psicólogos venezolanos:
En primer lugar, llamó mucho mi atención lo expresado por el Lic. José Rea, quien además es pastor de una iglesia evangélica, acerca del apego material de las personas.
Al finalizar su exposición dijo : "Nunca veras detrás del carro fúnebre, donde viaja el cuerpo de un difunto, sus bienes materiales. No veras la casa, su dinero o sus equipos deportivos. Sólo irán sus familiares y amigos .
A propósito de la terrible crisis humanitaria que atraviesa mi país, Venezuela, oía un programa de radio con el lic. José Israel González, quien entrevistaba a un maracucho radicado en Barquisimeto, psicólogo y comunicador social, de nombre Edilio Lugo.
Este último, de manera muy acertada, se refería a una expresión, muy común entre nosotros: "Se nos fue la luz".
Insistía el psicólogo Lugo, en el hecho muy preciso, que a los humanos no se nos va la luz. A veces falla la electricidad, pero nuestra luz, la luz interior, esa no se nos va.
El hecho es fácil de comprender, según él:
Los seres humanos somos gestados en el claustro materno, durante 9 meses y al término, somos alumbrados, traídos a la luz del mundo, por nuestra madre.
Somos seres de luz.
Con base en los planteamientos de estos destacados psicólogos, sostuve una amena conversación con mi amigo Rafael, un campesino de verdad, nacido y radicado en el piedemonte andino, que comienza en la zona de Yacambú, en el Edo.Lara.
El autor, acompañado por su amigo campesino, Rafael.
Sorprende su filosofía de vida. En el todo es apacible. Y eso lo trasmite a su entorno.
No hay apego a las cosas materiales.
Lo importante son las vivencias. Además, su vida es muy sencilla. Sabe que al partir de este mundo, no se va a llevar nada material.
Silla campesina...
Sus días transcurren en las labores agrícolas, que proveen el sustento familiar.
Plantas de remolacha, del conuco de Rafael.
La cocina es sencilla y muy práctica.
Las arepas son muy sabrosas:
El área de siembra tiene un poco de cada vegetal comestible.
No todo se lo deja al trabajo. Alguna parte de su vida la encomienda a lo místico y sobrenatural.
Los baños con Ruda son comunes, para relajar el cuerpo.
Al final del día concluimos, que lo trascendente es ser felices, para que valga la pena vivir.
Alí Riera
Todas las fotos son propiedad del autor y fueron tomadas con un teléfono iPhone 5c
Gracias por su respaldo y difusión. aliriera