11:11 «YOU:YOU»
“Amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”. Óscar Wilde, novelista irlandés.
Increíblemente el ser humano tiene la completa capacidad de encontrar una persona que le complemente hasta un 60%. No importa "fealdad" en casos generales dado a que, como quien dice, "todo feo tiene algo bonito". Es muy poco probable que alguien muera sin haber tenido al menos una pareja en toda su vida.
¿Alguna vez tú te has enamorado realmente? Si lo has estado o lo estás, comprenderás estos aspectos que hoy plantearé en este post. Si no, ya tocará el momento perfecto para que goces del enamoramiento.
El cerebro como muy bien sabemos es el encargado de enviar impulsos nerviosos al resto del cuerpo y hacernos reaccionar a distintos estímulos. No es el corazón quién se enamora, es el cerebro. No sé si lo saben, pero el cerebro de un enamorado es igual al de un consumidor de cocaína dado a las altas segregaciones de dopamina.
Ahora es cuando vienen una serie de procesos cambiantes en nuestro cuerpo.
SEGREGACIÓN DE DOPAMINA
Como bien sabemos, la dopamina es un conjunto de hormonas encargadas de las emociones producidas por factores que sean de nuestro agrado. Si juegas tu videojuego favorito, tu cuerpo genera dopamina, ¡lo mismo pasa si estás con tu pareja!
DEPENDENCIA EMOCIONAL
No sucede en todos los casos, pero para una persona completamente enamorada no es fácil levantar sus ánimos sin que su "media naranja" no esté. Hay un cambio drástico en el humor y hasta en los gustos, la necesidad de que la pareja esté presente es obligatoria para el disfrute de algo.
ATENCIÓN FOCALIZADA
Hay momentos para todo, estudios, trabajo, recreación y pareja. En algunos casos, la persona enamorada deja de realizar actividades que antes consideraba importantes sólo para prestarle atención a su pareja. Sus actividades sólo giran entorno a esa persona y no logra concentrarse.
OBJETIVO: SER CORRESPONDIDOS
También hay que nombrar el siempre querer que la pareja no se arrepienta de estar con nosotros, así que la mente comienza a maquinar maneras de conquistas, detalles y hasta regalos para complacer en todo lo imposible a su novia(o). La concentración en lo que realmente importa, se pierde y se centra en que la pareja debe de corresponderle de alguna manera que despierte el interés.
Estos puntos suenan un poco extremo, ¿no crees? Pues no lo son, de 10 personas 8 pasaron o pasan por esta situación, según la ciencia. Hay casos en los que no es así ya que una persona 'experimentada' en el amor ya sabe lo que debe y no debe hacer teniendo pareja, esto más que todo sucede en personas 'nuevas'.
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