¡Dile NO al abandono y maltrato animal!

Este fenómeno está ocurriendo con más frecuencia, y lo observo cada día en las calles y en las redes sociales: Familias abandonando a sus mascotas por ya no poder mantenerlas o porque se van del país y, los que ya se encontraban en condición de calle, sólo son un saco de huesos añorando una bolsa de basura para, con suerte, conseguir algún desperdicio de comida.

La difícil situación de mi país ha hecho estragos en todo, porque no solamente vemos animales en los basureros sino familias enteras, desde niños hasta ancianos buscando algo que llevarse a la boca, y ¡Es horrible! pero de ese tema hablaré luego.

Hay dos perspectivas de esta situación, veamos... Una familia de medianos recursos, en su tiempo, adoptó un hermoso cachorro, lo criaron y cuidaron hasta que mantenerlos se les hizo difícil y, sin pensarlo, lo llevaron a un lugar baldío o alguna carretera lejana y se deshicieron de él, cual mueble viejo que estorbaba. El otro lado es la familia de menos recursos que igual tuvieron una mascota pero, mayormente, sin cultura de cuidados, que antes se llevaba apenas las sobras del almuerzo y ahora... Bueno, pueden imaginarlo.

Sean cuales sean las circunstancias de cada familia con sus animales, el abandono no tiene justificación. Es el acto de crueldad y maltrato más bajo hacia ellos.

Un perro que fue domesticado y luego abandonado, no puede valerse por sus propios medios; muchos son atropellados, torturados, o se enferman y simplemente mueren.

Sí existen soluciones si de verdad se tiene un poco de alma hacia nuestros animales. Obviamente para el ser ignorante y despiadado es más fácil echarlo a la calle que procurar mantenerlo.

Esa cualidad asquerosa del ser humano que a veces va más allá de no saber algo sino que, aún sabiéndolo, actúa de la peor manera por beneficio propio sin pensar sus consecuencias.

Se que no voy a cambiar el mundo con compartir este post, pero al menos es una vía de desahogo a tanta impotencia e injusticia.