No es la cámara; es el momento - Tema libre de la semana
Buenas, buenas amigos Steemistas... espero estén muy bien. El día de hoy les traigo un tema Random, la cual se trata de los mejores momentos que podemos pasar con nuestra familia. Les relataré mi viaje a Mérida. Espero lo disfruten...
Bueno, en mi travesía por esa hermosa ciudad, duré 4 días, la cual vi paisajes hermosos, cosas que jamás en mi vida había visto yo. También aprendí un poco de historia, como lo es la del perro Nevado. El Perro el cual tiene una estatua en un pueblito llamado Mucuchíe, un poco curiosos ya que así también se llama la raza del perro. Fui a esa estatua y me contaron que ‘Nevado’, fue un perro que le obsequiaron al Libertador Simón Bolívar, el cual fue herido y muerto en batalla, y por eso hicieron una estatua en su nombre. Cuando llegué ahí me encontré con un hombre que va todos los días con un perro igual a Nevado llamado ‘Sansón’. Un perro hermoso sin lugar a duda. Lo que más me sorprendió es al saber que ellos, los Mucuchíes son raza Venezolana y están en peligro de extinción.
Citaré unas palabras que me dijo aquel hombre que cuida a esa Raza:
”Yo soy protector de esta Raza. Tengo a Sansón y 12 perros más, los cuales tengo que mantener a punta de desperdicios de carne, porque la comida para perro está muy cara, debido a la situación del país (…)” “Es sorprende que esta sea una raza Venezolana y casi nadie la conozca, ni si quiera lo colocan en la bolsa de perrarina, por lo menos”.
En el viaje también logré visitar el zoológico de esa ciudad. Me pareció espectacular, porque, a diferencia de otras ciudades que tienen sus zoológicos dentro de la misma civilización urbana, éste está fuera de la cuidad, como a 5 minutos, y lo sorprendente no son casi lo animales, sino el paisaje, ya que está en un lugar de bosque y donde pasa un río.
Luego logré ir al teleférico más alto del mundo, el teleférico Mukumbarí, queda en todo el centro de la ciudad.
mi sueño de toda la vida ha sido conocer la nieve, lastimosamente ese día que fui no estaba cayendo en ese lugar que cae con mucha frecuencia. ¡Tuve mala suerte!
A pesar de toda la experiencia del viaje fue única, también un poco asustado ya que son 5 estaciones del teleférico, y la más alta se sitúa a 4.765 sobre el nivel del Mar (el punto más alto en Venezuela).
Gracias a ese viaje logré tomar fotos hermosas, a pesar de que mi teléfono sea un Samsung S4, yo siento que en verdad esas fotos quedaron ‘brutales’, pero luego me puse a pensar que la cámara aquí no tuvo nada que ver, pues, allí yo tenía todo lo que quería: Vacaciones con las personas que más amo en un lugar paradisiaco… qué más podía pedir. Llegué a la conclusión que cuando veía las fotos, veía la felicidad que me llena al recordar todos esos momentos vividos. Y fue justo en ese momento, que estaba acostado en mi cama pensando esto, que no importa tener la cámara más mala, o una cámara de muy buena gama, siempre y cuando lo que captures también quede en tu memoria y entre mejor sea el recuerdo, mejor queda la foto. Y fue ahí donde me di cuenta que no es la cámara; es el momento.
