Primer cerillo: un niño a muerto,
una pobre alma en pena ha quedado al descubierto,
ha asesinado las razones para seguir queriéndolo,
ahora es un fantasma lleno de resentimientos.

Segunda vela: estoy de luto y de pena,
me han robado mis lunas llenas,
ha vuelto a mí la soledad eterna,
ahora tengo ganas de dejar todo y escapar.

Tercer candelabro: me mudaré hacia otros campos,
no miraré atrás, quiero ya este cambio,
otros aires se llevarán los daños,
volver donde mismo seria auto asesinato.

Oh noche sempiterna sin luna ni estrellas,
parece que mi suerte se ha ido con ella,
ya mis oraciones son cortas y no son respondidas,
cualquier canción triste me recuerda la agonía.

Cuarto cerillo: lo que más he evitado,
esta confirmado, soy el rey de los fracasados,
el ultimo en darme cuenta que estoy enamorado,
el que sufre porque lo han olvidado,
quien no enfrenta sino que sale escapando,
el que busca otros campos aunque lo lleve al abismo.

Oh negra y oscura noche eterna,
he quedado al descubierto después de cuatro velas,
cuando se consuman se llevarán mis fuerzas,
y las razones por cual las encendía,
el humo se llevará los secretos de esta noche fría.
Mientras, esperaré la luna llena para recuperar las fuerzas perdidas.