Ya el tiempo no se detiene,
es más rápido desde que te fuiste,
cada mes pasa y yo aún sin verte,
las agujas de mi reloj se desgastan,
pasan una y otra vez
y yo aún cuento lo minutos para tu llegar.

Podría decir que me estoy cansando,
que a veces me pierdo en el tiempo,
regreso a los días en que te podía ver,
puedo jurar que te amo
y en cada luna llena aumenta mi pasión.

Cada día de pago te compro un regalo,
lo envuelvo en papel rosa con moñitos,
para dártelos todos cuando vuelvas.
Con cada segundo aumenta mi nostalgia,
con cada minuto crecen las ansias de tenerte,
con cada hora aumentan las ilusiones,
con cada día cultivo la esperanza de que vuelvas,
con cada semana lloro la ausencia,
con cada mes un regalo para ti llena la repisa.

A pasar el año me pregunto si vale la pena,
pero ya van varios
y aun puedo jurar que te amo,
eres huella en mi alma,
eres el rastro marcado con fuego,
que no se elimina con el tiempo,
sino que queda grabado,
permanece por siempre.

Ya van más de trece mil soles vistos
y parece que seguirán otros trece mil más,
yo aquí, con mi reloj, contaré hasta tu llegar.