La fórmula del cine paranormal (Parte 6): Formula y estilo.

Llegamos a la última parada de nuestro recorrido por el cine paranormal. En la entrega anterior estudiamos el found footage. Ahora vamos a indagar la relación de la formula y el estilo.

A lo que hemos llamado (de manera muy mal intencionada) formula, es más bien la estructura sobre la que se sustentan este tipo de historias. Debe haber excepciones, las cuales serían interesantes discutir en los comentarios. Pero la llamada formula, se trata de un fundamento para conseguir el efecto de una experiencia paranormal. Hablar de estructuras no implica coartar la creatividad. Los géneros siguen ciertas convenciones, y los cineastas no necesariamente deben verse cohibidos por ello. Al contrario, el tomar consciencia de los elementos que entran a consideración dentro del acto creativo, permite al artista manejarlos de tal manera que pueda subvertirlos y ofrecer una solución novedosa. Cuando este adquiere consciencia, puede trabajar de manera más crítica. Cada quien, puede manipularlos de manera (más o menos) lucida para explorar diversas maneras de generar sensaciones. Un planteamiento distinto de lo que es la normalidad, o formas alternativas de expresar lo ambiguo.

La teoría no solo es para el pensamiento abstracto, sino para la realización creativa. Lo artístico no solo es un proceso intuitivo, sino consciente, dinámico. La razón de existir de toda esta reflexión sobre lo que hemos llamado cine paranormal, es que se ha vuelto muy repetitivo y ha perdido efectividad. Un antídoto puede ser colocarle palabras a lo que muchos creadores hacen sin reflexionar. Hemos podido apreciar que hay muchas maneras de presentar un mismo mecanismo de susto. El estilo es útil para darle otros matices a las estructuras convencionales y llegar a los miedos reales de cada quien. Es en los detalles donde percibimos lo verdadero. Son el enlace con nuestra normalidad para entrar en lo ambiguo. El terror es subjetivo, pero depende de la capacidad sugestiva del artista para conectar lo general (estructuras) con lo particular (estilo). Su deber es entrelazar lo que nos compete a todos con lo que guardamos en nuestra intimidad.