Que tal pollo
Algunas veces, abrumado por el exceso de trabajo, se me olvida comer. El día de ayer mi cuerpo me avisó obsequiándome un bonito mareo. No alcancé a bajarme del camión a tiempo porque prudentemente decidí descansar un poco, así es que dediqué ese tiempo a decidir el menú. Al final estaba indeciso, pero al tocar el timbre para bajarme, encontré la inspiración en el lugar menos esperado.
Creo que pollo asado estará bien, me dije.
Fotografía y narración
@agaphenus