Cada disciplina tiene un proceso, muchos de ellos empiezan con un trazo entre el lápiz y el papel, haciendo un dibujo, bosquejo o boceto de la idea que ronda la mente del creador. Otros prefieren las palabras o líneas simples, lo cierto es que la idea termina plasmada en un papel, contando una historia, un deseo tan lleno de detalles como la inspiración y en el diseño de modas no es la excepción. De hecho, es esencial hacer un boceto de la prenda a elaborar, ésto como pieza fundamental a nivel visual, es como la guía a seguir durante el proceso, en este paso podemos probar, colocar, quitar, tantos elemento pensemos pueda funcionar, tomando en cuenta el tipo de tela. Una vez conforme lo puesto en la página, inicia la aventura de trazar y picar.

Del papel a la tela, para llegar a éste punto ya estamos seguros al menos de las medidas bases para armar. Y, es entonces cuando más adrenalina se apropia de nosotros y en una danza con las tijeras, patrones y alfileres damos inicio a los cortes que más tarde uniremos al ritmo de puntadas, delicadeza y paciencia. Coser es el paso donde armamos el rompe-cabeza textil; una vez listo, se posa en el maniquí o soporte para darle vistazos, agregar y quitar detalles, solemos volver a la máquina de coser que si por un ruedo suelto, el largo no es el apropiado o al ajuste aun le falta. Es la parte del proceso más larga, porque es materializar un sueño, una idea con tus manos, e ingenio. Pasa que en ese momento la creatividad se pone más productiva y es cuando el raciocinio debe interceder, equilibrando toda aquella obra de arte.

Finalmente, la pieza llega a su modelo definitivo, es un momento realmente alucinante, rodeado de magia, sensibilidad y admiración por todos los involucrados. El diseño final expuesto es una satisfacción inmensa, llena de aprendizajes, derrotas y victorias, que dejan un sabor a gloria en la mente y corazón. Luego vienen los comentarios cargados de sentimientos y queda de nosotros como digerirlos de la mejor manera, esta es una parte del proceso más complicada, sin embargo muy necesaria para seguir avanzando.