“Cuentos para asustarte: Concurso de relatos inspirados en mitos y leyendas latinomericanas – Picada de la abeja negra”.
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Se había familiarizado con ellos, sobre todo sabía cómo mantenerlos contentos.
Le habían dicho que no era complicado conseguir a una de esas trigueñas pelo liso, que los miraban escondidas detrás del monte y que se reían entre ellas con una mezcla de picardía e inocencia. Pero no le llamaban la atención, así que estaba dispuesto a mantenerse virgen de selva.
Esta era la canoa más grande que había encargado, lo dejaron estar presente en el rito de bajarla, tomó una bebida extraña que preparaban escupiendo en un hoyo que abrían en el tronco de una palma, y luego dejaban fermentar. Todos estaban contentos; allí fue cuando la vio, estaba sentada en un tronco, alejada de todas; las otras estaban juntas, hablando y riéndose como siempre. La vio ponerse de pie y caminar hacia un claro donde la noche dejaba ver la luna, era diferente, su cuerpo, sus senos no eran caídos, sus rasgos eran como los de las otras, pero con un toque de misterio.
Se acercó sin decir palabras, la tomó de una mano y ella se dejó conducir, las otras cuchicheaban y se perdieron en el monte, los canoeros tomaban hasta la inconsciencia. Apretó la mano de él con fuerza, y ahora era ella quien lo conducía. “¡Mujer es mujer!” pensó.
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– Bahana, bahana –dijo ella y le dio a fumar.
Él aspiró como si fuera un cigarrillo y ella le dijo con señas que no, que lo disfrutara un rato en su boca y que después lo dejara salir lentamente.
Y así lo hizo, una y otra vez. El humo lo fue envolviendo, sintió la picada fuerte de la abeja negra, y no rehuyó a su llamado; sudor, humo, cocuyos, gemidos, otra bocanada y abeja roja, abeja amarilla y otro grito, al final, suspiros y mosca de miel azul.
Amaneció, el pájaro del alba extendió sus alas de luz, y Mark contempló un mundo nuevo, casa redonda entre mar y cielo.
En los mercados de Europa, cuentan que hubo un tal Mark con el que se podía conseguir canoas de América del Sur, pero que no se había sabido más de él, que se había quedado por aquellos lejanos mundos, que era como si los caños se lo hubiesen tragado.
Este relato está basado en la Leyenda warao sobre el tabaco. Disponible aquí.
Una leyenda de los indios waraos de Venezuela vincula al tabaco con el origen del mundo. Cuando el “pájaro del alba” (el sol) se elevó en el cielo por primera vez, pensó en una casa situada entre la tierra y el cielo, blanca y redonda como una nube de humo. El pensamiento alcanzó para que esta imagen se hiciera realidad; seguidamente “el pájaro del alba” creó a los cuatro bahanas que conforman los cuatro elementos de humo que dan su carácter al tabaco (bahana es el nombre que se le da al tabaco en esta región). Los cuatro elementos del humo son “la abeja negra”, que pica fuerte cuando el fumador aspira la primera bocanada, “la abeja roja”, “la abeja amarilla” y la “mosca de miel azul”, cuyos espíritus traspasan los cuerpos y les infunde su fuerza.
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Si deseas participar en este concurso organizado por @marlyncabrera. Sigue este link (https://steemit.com/spanish/@marlyncabrera/cuentos-para-asustarte-1er-concurso-de-relatos-inspirados-en-mitos-y-leyendas-latinoamericanas).
Bueno tu relato @acostacazorla. Será el famoso tabaco de los waraos el que Mark se estuvo fumando y con esa india hermosa que lo acompañaba en su viaje al universo, debe ser una buena experiencia, viajar en esa canoa con un largo tabaco que tiene tales propiedades. Qué sensaciones maravillosas. Provoca vivirlas.
Cada vez que escribo un cuento de esa zona me acuerdo de ti.
Te veo clariiiito por esos mundos
Hola, @acostacazorla. No conocía esta leyenda. Nuestra Venezuela está llena de sorpresas, inexploradas e ignoradas.
Te deseo mucha suerte en el concurso. Me gustó mucho tu relato.
Saludos.
Nuestros poblados indígenas deben estar llenos de leyendas. Esta me encantó. @acostacazorla, ¡Suerte en el concurso!
Me gustó mucho tu relato, @acostacazorla y la manera tan poética que utilizaste para contarlo! Me imaginé inmediatamente cómo pueden contar esa historia los indígenas. Te felicito y muchísima suerte!
Cuántas leyendas tenemos y desconocemos querido, @acostacazorla. Gracias a este concurso de @marlyncabrera tenemos la oportunidad de conocerlas. Tu relato me gustó mucho. Suerte para ti, amigo.
Se quedó impregnado Mark de tanta divinidad. Excelente relato.
Gracias por contar esta leyenda warao. Suerte @acostacazorla. Un abrazo.