oye, @xioprato, hago Krav Maga, entiendo de lo que haces, y lo admiro. Y aquí hay siempre algo crucial: la muerte del ego para que nazca el ser; la muerte del orgullo para que nazca el respeto, la dignidad. La verdadera fortaleza no está en los músculos, sino en una verdad que comienza a nacer poco a poco en tí: YO PUEDO. Cada vez que haces abdominales, flexiones, corres, practicas el drill (o sea, las guardias, golpes y movimientos combinados) cada vez que te exiges más y más y te das cuenta que ese YO PUEDO se convierte en YO LO HAGO, y llegas a la creación de ti mismo, a un nuevo ser que mira atrás y se soprende porque no creías capaz de hacer lo que has alcanzado y entonces lo sabes: es posible ir por más, puedes lograr más. La distancia que basta por recorrer es entrenar el cuerpo, para que la mente lo entienda: y no hay límites para nuestra capacidad. Exigirse, sudar, sangrar. No hay dolor, no hay herida más grande que el triunfo viene luego. Así que vale la pena todo lo que se sufra. Como decimos nosotros, Kidda! Seguir entrenando para seguir respirando!