El maldito cáncer es la epidemia del siglo XXI, cada vez somos más los que lo vivimos en nuestro entorno; familiares, amigos o nosotros mismos sufrimos, o hemos sufrido, sus devastadoras consecuencias y por tanto, es necesario que prosperen las investigaciones que se realizan para erradicarlo.

Los malos hábitos, nuestros estilos de vida, nuestra mala alimentación, los químicos en alimentos y productos, la contaminación y la polución, no está del todo claro que provoca esta terrible enfermedad, ni cual es su origen pero, por suerte, cada vez son más los tratamientos y más esperanzadores.

El último avance que se ha producido en la lucha contra el cáncer, es la inmunoterapia, un tratamiento que consiste en la estimulación de nuestro sistema inmunológico para que identifique las células cancerígenas y las elimine pudiendo así, prescindir de las agresivas quimioterapias y radioterapias.

Los investigadores Tasuku Honjo y James P. Allison han sido galardonados con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina, el más prestigioso galardón que se puede otorgar a aquellos que han hecho un descubrimiento sobresaliente en los campos de las ciencias de la vida o la medicina.

El profesor Allison y el profesor Honjo son conocidos por sus logros excepcionales en la investigación orientada a usar el sistema inmunológico como arma para combatir tumores malignos.

Su importante descubrimiento consiste en haberse percatado de que es posible activar el sistema inmunológico para identificar y atacar a esas células que mutan y se propagan peligrosamente por el organismo.

En un inicio se demostró que esta terapia era bastante eficaz para combatir cánceres mortales de piel por lo que algunos médicos han comenzando a utilizar la técnica para tratar a pacientes con cáncer de pulmón avanzado esperando obtener buenos resultados.

Hasta que no se llegaron a producir los descubrimientos de los galardonados por el Nobel en Medicina 2018, el progreso en relación a la inmunoterapia había sido modesto.

"La terapia de control inmunológico ha revolucionado el tratamiento del cáncer y ha cambiado fundamentalmente la forma en que ahora vemos cómo se puede controlar el cáncer", comentó el comité.

Los dos visionarios profesores, de más de 70 años, han dedicado sus carreras a investigaciones para ayudar a pacientes de manera directa.

"[...] es un privilegio emocional conocer a los pacientes de cáncer que han sido tratados con la inmunoterapia y ha conseguido sobrevivir; son la prueba viviente del poder de la ciencia, de seguir nuestro impulso de aprender y de entender cómo funcionan las cosas", dijo la presidenta del área de inmunología en el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas.

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