Sin más que decir - Reflexiones

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Y ella se fue,
no se despidió,
sólo me comentó que se había ido,
pensé que tal vez me preguntaría o hablaría al respecto,
pero algo era seguro,
yo no estaba en sus planes,
ni tampoco en su vida.

Era únicamente el hombre que ella necesitaba de momento,
y la necesidad no asegura el tiempo; no había más que pensar,
porque con eso no la iba a recuperar,
pues, así quedó la historia que se profetizó destinada al fracaso.

Como una desventura casi romántica, con dos personas de por medio.