Sean bienvenidos a un nuevo artículo, en el cual, estaré hablando al respecto de una enfermedad digital conocida como "Desinformación", refiriendo a un caso bastante curioso e interesante, muy entrelazado a las fake news o noticias falsas, representando un hecho incierto que generá una reacción negativa para los usuarios, lectores o interesados.

Se plantea como una enfermedad digital debido a las consecuencias que genera dentro de la Web. El acceso a internet ha permitido que muchas personas logren utilizar el medio escrito, tanto como oral, con el propósito de alterar o tergiversar dicha información. La mente de los cybernautas es suceptible a la lectura de esta categoría malintencionada, la idea se remota en jugar con el pensamiento, a tal punto de informar falsamente de un hecho no ocurrido. Por lo general, añade temas amarillistas, publicitarios y propagandísticos.

La mejor forma de contrarrestar la desinformación resulta de una manera crítica y evidente, debemos estar al tanto de la falsedad del hecho o información manipulada, que intenta insitar nuestra curiosidad para levarnos a un blog de engaños, donde cualquier texto mal elaborado es noticia. Es común ver en esta clase de informaciones, muertes repentinas, mentiras insólitas, ventas ilegítimas, promociones engañosas y mucho más.