Mi abuelo me contaba esa historia que relataste, es denigrante pensar en esas personas que dieron tanto por nosotros y ahora son tristemente olvidados. Que labor tan maravillosa sigue con este tipo de iniciativas, llevando sonrisas y amor bendiciones.
Exacto, no podemos olvidarnos de ellos, debemos entenderlos y comprender su situación. Gracias, así sera. Saludos!