Lochita

Esta planta se consigue pegadas a los riachuelos, y ambientes húmedos, puede llegar a ser gran aliada para nuestro cuerpo, en especial para nuestro cerebro por ser una excelente oxigenante.

Hydrocotile es su nombre científico sin embargo se le conoce también como como centella asiática, berro macho, monedita entre otros.

Los tallos son muy finos y largos, en el extremo superior vemos una especie de sombrillita verde con forma de flor aplanada y en el extremo inferior podemos observar sus raíces de color beige, tienen unas pequeñas flores blancas o rosadas. Es muy utilizada en la medicinas tradicional china y en la ayurvédica (medicina tradicional de la India en la que el cuerpo, mente y espíritu están totalmente compenetrados).

Los estudios y lecturas acerca de esta planta coinciden en sus propiedades para regenerar el sistema nervioso lo que mejora considerablemente la capacidad de concentración y atención, se le atribuyen también propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, activa la formación de elastina y colágeno lo que favorece la piel y las paredes arteriales devolviéndole su elasticidad, así que es ideal para la hipertensión y el colesterol y es un gran depurativo de la sangre.

Se puede consumir en ensaladas, licuados, infusiones y sopas. Para uso externo lo recomiendan en cataplasmas especialmente para estriás y celulitis

El Dr. Keshava Bhat en su libro Herbolario Tropical ofrece varias recetas:

Dos cuchadas de zumo de la hoja de lochita más una cucharada de miel de abejas. Tomar en ayunas para el cansancio cerebral.

Veinte hojas de lochita trituradas en yogurt, tomadas tres veces al día, cura las enfermedades de la vejiga (para orinar).

Tomar una y media onza de zumo de hojas de lochita endulzado con papelón dos veces al día como curación de erupcione en caso de rubeola, untar sobre las erupciones el zumo de las hojas.

Es uno de los maravillosos regalos de la naturaleza. Tómalo en cuenta.

Textos e imágenes de mi autoría.

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