Reto Venezuela #5: Mi sueño para Venezuela es... PAIDEIA
Los antiguos griegos tenían una palabra para la educación, esta es paideia. Para estos, la educación era esencial. Sin embargo, para poder saber guiar a los nobles hacia esa educación, tenían que buscar un modelo a seguir. Una areté. ¿En qué consiste esta? Areté significa excelencia. Pero esa excelencia basada en un tipo ideal creado y claramente determinado. Es más, la educación, según Jaeger (2001) en su libro titulado Paideia establece que esta no es posible sin que se ofrezca al espíritu una imagen del hombre tal como debe ser.
Por supuesto, con el pasar de los años esta fue cambiando. En la Grecia homérica, la areté consistía en una imagen que se acercara a la del guerrero Aquiles. Fuerte, aristócrata, guerrero, bello (Sí, la belleza en el sentido de la proporción de las partes era esencial). Más adelante, algunos rasgos fueron cambiando y se agregaron cosas como la sabiduría, el trabajo y el tratar bien a los demás. (Ulises en la Odisea, los relatos de Hesíodo y Virgilio sobre el trabajo, la representación de la humildad en la pareja de Electra dentro de la tragedia escrita por Eurípides.)
Con todo esto quiero establecer que más que tener a chiquillos sentados en pupitres esperando que sea la hora de salir al recreo o regresar a sus casas, llevar nuestra educación más allá y buscar una nueva areté, un nuevo modelo al cual podamos seguir. Con toda esta situación por la que nuestro país está pasando, me horroriza ver como los niños pequeños desean ser policías, malandros o guarimberos. Me horroriza ver cómo seguimos a políticos que nos siguen decepcionando una y otra vez. Me horroriza ver cómo personas siguen apoyando una dictadura y esperan por una caja de comida en vez de anhelar el poder salir a comprar lo que quieran en cualquier momento. Me horroriza que nuestras necesidades se hayan resumido en poder suplir nuestras necesidades básicas, porque cuando eso sucede, no queda espacio para pensar absolutamente en más nada. Y pienso que es eso lo que nos tiene como estamos.
Me horroriza ver cómo esto se glorifica en una universidad de renombre. (Ojo, con esto no menosprecio la labor de la Resistencia.)
Por eso me parece que debemos anhelar el estudio, anhelar el razonamiento crítico positivo, anhelar mejor calidad de vida, anhelar mejor calidad de las personas que quieren ser nuestros líderes para en un futuro no llegar de nuevo a esto. Para que en un futuro no tengamos que recurrir a una Resistencia para sacar a nuestros líderes políticos, sino que lo podamos hacer a través de nuestros derechos civiles.
Anhelar mucho más de lo que tenemos.
Pero sin una educación que vaya más allá de cuánto es dos más dos, o que las mitocondrias son orgánulos celulares encargados de suplir la mayor parte de energía, no vamos a lograr nada. Así que propongo lo siguiente: no enseñemos qué pensar, enseñemos a pensar. Persigamos la excelencia del pensamiento.
Un saludo.
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Muchas gracias! Un saludo.