Reto Venezuela #5: Mi sueño para Venezuela es…
Mi sueño para Venezuela es que no sea derramada más sangre de nuestro pueblo. Que las madres no tengan que vivir con la preocupación diaria de si ese será el último día que verán la luz en los ojos de sus hijos, pues saben que los ven salir por la puerta pero no si van a volver a entrar. Y que aquellos jóvenes que salgan tengan la certeza que aunque arriesguen su vida, están aportando a una mejor Venezuela. Quiero poder disfrutar de las calles de mi país, caminar libremente por ellas sin la angustia de que en cualquier momento la violencia puede hacer de las suyas.
Hay una situación que se ha vuelto casi que el día a día del país, aquello que llaman "trancazo". Entiendo la necesidad de que las personas comprendan que no se puede vivir con "normalidad" en este país pero personalmente no estoy de acuerdo con como se ha desarrollado. Darle más importancia a aprender si o si que nuestras vidas no pueden continuar con normalidad que a la salud y bienestar de los demás venezolanos no tiene sentido. El otro día en uno de esos "trancazos" dejaron a mi tía abuela, una señora de 81 años, 6 horas parada cuando no había almorzado y necesitaba tomarse sus pastillas que las tenía en casa. Escuché a un señor mayor de edad que estuvo tres días intentando ir a una cita médica y no podía porque no tenía forma de salir de su urbanización. También contó que había un carro funerario que no lo dejaron pasar, vivir la muerte de un ser querido es lo suficientemente difícil sin tener que pensar en cómo transportarlo para velarlo o enterrarlo. Cuento todo esto, porque mi sueño es que los venezolanos aprendamos a dejar el odio, amargura y frustración a un lado para poder ver lo que realmente importa y discernir entre cuando estamos haciendo el bien y cuando nos convertimos en los monstruos que le hicieron esto a nuestro país.
Sueño que los niños puedan disfrutar de su infancia como debe ser, libres de jugar bajo el sol y sonreír porque no conocen otra cosa más que la inocencia y la felicidad. Deseo que no se vean forzados a crecer antes de tiempo o encerrados en sus casas por las desgracias que ocurren diariamente en nuestra querida Venezuela.
Anhelo una educación de primera, aquella por la cual siempre nos conocieron. Pues mi universidad, la Universidad Simón Bolívar, conocida como la universidad de la excelencia se ha deteriorado bastante. No quedan casi profesores, todos los que tuvieron oportunidad de irse lo hicieron. Quisiera que en vez de querer irse por tener un mejor futuro, nuestro país llame a todos los venezolanos e incluso extranjeros que desean trabajar por y para el país más bonito del mundo. Porque a pesar de todo, no hay país con la variedad y hermosura de paisajes como los del nuestro. No hay playas, montañas, bosques, médanos, amaneceres, atardeceres, fauna y flora como la existente en Venezuela.
Por último, sueño con el día donde Venezuela sea el país de reencuentros y no despedidas. Que la idea de irse y no volver no cruce por nuestras mentes. Que dejemos nuestro país porque queremos una nueva aventura y deseamos conocer otra esquina del mundo. No despedirnos de nuestros seres queridos porque irse es la única forma de aspirar a tener un buen futuro.
Anhelo con todo mi corazón que las lágrimas que corran por los rostros de los venezolanos sean de alegría porque nuestra amada Venezuela ha vuelto y no de tristeza y frustración porque una vez más tuvimos que decir adios a un ser querido.
Tienes unas fotos bellísimas
Graciaas, la verdad que hay tantas cosas lindas aquí que no es muy difícil tenerlas :)