Titularidad de residencias para mayores

La titularidad y gestión de residencias de mayores es privada en su mayoría

En el año 2020, una noticia sacudió a la sociedad española: un informe elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales reveló que solo el 3% de las residencias de mayores en España eran de titularidad y gestión pública. Esta información puso en evidencia una realidad que venía siendo denunciada desde hace años: la privatización de los servicios de atención a personas mayores en nuestro país. Por eso es tan importante contar con un comparador y buscador de residencias de ancianos como Residencias y Salud.

Importancia de las residencias públicas y concertadas

Las residencias de mayores son espacios dedicados al cuidado y atención de las personas de la tercera edad que, por diferentes razones, no pueden ser atendidas en sus hogares. En ellas, los residentes reciben los cuidados necesarios para su bienestar físico, emocional y social, gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar de profesionales.

Sin embargo, la gestión de estas residencias ha sido objeto de polémica en los últimos años. La privatización de estos servicios ha llevado a la creación de un lucrativo negocio en el que las empresas buscan maximizar sus beneficios a costa de la calidad de la atención a los mayores. Esto se traduce en una falta de personal, precarización laboral, recortes en los servicios ofrecidos y un deterioro en la calidad de vida de los residentes.

Ante esta situación, las residencias de mayores concertadas cobran fuerza como una medida necesaria para garantizar la calidad de la atención a las personas de la tercera edad. Esta medida implicaría que el Estado se haga cargo de la gestión de las residencias, garantizando que los recursos públicos se destinen a garantizar los derechos y la dignidad de los mayores.

En este sentido, la gestión pública de las residencias de mayores puede contribuir a mejorar la calidad de la atención a este colectivo. Al estar bajo el control del Estado, las residencias podrían estar sometidas a un mayor nivel de escrutinio y control, lo que garantizaría una mayor transparencia en su funcionamiento y una mayor rendición de cuentas ante la sociedad.

Además, la gestión pública de las residencias de mayores permitiría establecer unos estándares de calidad mínimos en la atención a los mayores, garantizando que todos los residentes reciban los cuidados necesarios para su bienestar. Esto incluiría la contratación de un número suficiente de personal cualificado, la provisión de servicios de calidad y la promoción de la participación de los residentes en la toma de decisiones sobre su propia vida.

Residencias privadas

Por otro lado, la gestión pública de las residencias de mayores supondría un freno a la mercantilización de los servicios sociales. La atención a las personas mayores no puede ser un negocio, sino un derecho humano fundamental que debe estar garantizado por el Estado. Al poner fin a la privatización de estos servicios, se evitaría que las empresas busquen maximizar sus beneficios a costa de la calidad de la atención a los mayores.

Además, la gestión pública de las residencias de mayores podría contribuir a la creación de empleo de calidad en el sector de los servicios sociales. Al garantizar unos estándares mínimos de calidad en la atención a los mayores, se crearían nuevas oportunidades laborales para profesionales cualificados en el cuidado de las personas de la tercera edad. Esto contribuiría a mejorar las condiciones laborales y la profesionalización de este sector, tan importante para el bienestar de nuestra sociedad.

En definitiva, la propuesta de que solo las residencias de mayores sean de titularidad y gestión pública es una medida necesaria para garantizar la calidad de la atención a las personas de la tercera edad. Al poner fin a la privatización de estos servicios, se garantizaría que los recursos públicos se destinen a garantizar los derechos y la dignidad de los mayores, y se evitaría que las empresas busquen maximizar sus beneficios a costa de la calidad de la atención a los mayores. Por eso es tan importante contar con un buscador de residencias de mayores como Residencias y Salud.

Conclusión

Es responsabilidad de la sociedad y de las autoridades velar por el bienestar de las personas mayores, garantizando que reciban los cuidados y la atención que se merecen en su etapa de la vida. La gestión pública de las residencias de mayores es una medida necesaria y urgente para revertir la mercantilización de los servicios sociales y asegurar la dignidad y el respeto a nuestros mayores. Porque, al fin y al cabo, todos envejeceremos algún día y todos merecemos ser cuidados con dignidad y respeto en nuestra vejez.

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