Pues bien, en mi ciudad que es León Guanajuato, México, existe una leyenda muy famosa que como toda leyenda tiene varias versiones y yo les contaré la que yo sé.

Comenzaba la década de los 80s’ cuando en la funeraria ubicada en la calle 20 de enero, esquina con Cuahutemoc, del popular barrio arriba, también conocida como la Obregón, se llevaba a cabo el funeral de un conocido brujo muy sabio y poderoso “Don Natividad” proveniente del municipio vecino de San Pancho.

Se dice que esa madrugada en que estaban siendo velados sus restos, mientras que los presentes rezaban por su eterno descanso, hubo un apagón y la ciudad entera quedó en penumbras, las personas que estaban en la funeraria cesaron de rezar y se sentían incómodas por la oscuridad, entonces un fuerte estruendo los sobresaltó y enseguida las cortinas de los ventanales comenzaron a arder en llamas, gracias al fuego que iluminó la habitación pudieron darse cuenta de que el ataúd ya no estaba y en sus lugar había un profundo hoyo en el suelo mientras todos salían asustados del lugar, se escuchó una carcajada demoníaca.
Aseguran los que estuvieron presentes,, que el mismísimo diablo vino, para reclamar los restos del que en vida fué su fiel servidor.

A partir de este suceso la finca quedó en total abandono y al pasar por afuera de esta, se puede experimentar una extraña sensación y escalofríos, pero aún sabiendo esta historia, cuatro amigos que pasaban por ahí decidieron entrar para calmar la curiosidad que tenían. Al estar adentro sólo encontraron una grande alfombra al centro de la habitación con claras huellas de un incendio y un olor muy extraño y muy fuerte.
Por alguna extraña razón, inconscientemente se ubicaron cada uno en las cuatro esquinas de la habitación, entonces comenzaron a sentirse mareados y por su bien decidieron salir rápidamente del lugar.

Hace poco tiempo, quizás un año, la finca fué derribada y ahora el lugar es sólo un terreno baldío.

Espero que les haya gustado amigos, hasta la próxima.