¡Hola! Al fin vamos a reír esta semana con esas anécdotas con nuestras mascotas o la de algún vecino. Vamos a limpiar esas lagrimas y olvidarnos de tanta varilla que llevamos a diario.

Quiero agradecer a todos los que pasaron en el concurso anterior, en el cual se sintió cada uno de esos regalos de los "amigos secretos" . Agradecida a @sacra97, @mafalda2018, @yeceniacarolina, @zhanavic69, @naylet, @oizaguirres, @antoniarhuiz. A continuación le dejo las experiencias de nuestra amiga @yeceniacarolina. De verdad que es una odisea este evento para esta mujer.

¡Hola, hola! Cada vez que recuerdo las actividades del amigo secreto en la escuela, el liceo y en la Universidad no puedo dejar de recordar tres momentos que marcaron esos días.

Empiezo: en la escuela nos metieron en un amigo secreto y resulta que mi mamá se esmeró por hacer unas manualidades hermosas. Recuerdo que era una caja adornada que quedó preciosa. Fuimos a la escuela y me toca entregarle el regalo a la niña y todos se quedaron maravillados.

Llegó el momento de recibir el mío y resulta que la niña, muy emocionada, me entrega una bolsa con unos recuerdos de difuntos. ¿Recuerdan esos detalles que se entregaban en los velorios? Bueno, uno de esos me dio la niña. Mi cara fue un poema y me puse a llorar ¡ja, ja, ja, ja! Pero la expresión de mi mamá ¡ja, ja, ja, ja, ja! Esa si fue para agarrar miedo. Lo cierto del caso es que terminamos la actividad y nos fuimos con nuestro recuerdito de difunto para la casa ¡ja,ja,ja!

Otro episodio fue casi igual al anterior, me volví loca regalando una camiseta, unas medias, una franela y qué recibí: una prenda íntima, que además no era de mi talla. Lo crucial de esta situación es que tuve que mostrarla en público y a la edad de 16 años con un grupo de muchachos muy echadores de broma, no fue fácil. Eso sirvió para hacer chistes por todo el año, pero, ni modo, se olvidó y siguió mi vida.

Y la última vez que participé en una actividad como esa, ya cansada de malas experiencias, fui al centro de mi ciudad, busqué en las tiendas algo que me gustara y cubriera el precio establecido y le dejé una nota a mi amigo secreto: Mi regalo está en Gina y es un monedero rojo (no recuerdo la marca) y cuesta tanto y al lado de esa tienda encontrarás otra tienda que vende bolsas de regalo preciosas. Con amor, Yeci. Resulta que esta vez, no me llevé ninguna sorpresa y recibí el monedero en cuestión ¡ja, ja, ja, ja!

Gracias, @lisfabian por hacerme recordar esos momentos. Me reí bastante mientras redactaba este comentario. ¡Se te quiere!

Esa es la idea de este concurso, tratar de que los usuarios puedan pasar y aunque sea sonreír un poquito . Puede pasar por sus monederos, espero que les guste el regalo de su amiga no tan secreta @lisfabian. Gracias a @issymarie y @marybellrg por su apoyo al patrocinar este concurso. Si desean leer todas las anécdotas del concurso anterior dejo el link

Ahora si, vamos a lo que vinimos. En esta oportunidad vamos a compartir esas anécdotas en las cuales han estado nuestras mascotas de protagonista.

fuerte

Recuerdo a un perrito que tenía, era obsesivo con mi ropa intima, la agarraba de la cuerda y las destrozaba. Un día colmó mi paciencia intente pegarle, salí corriendo detrás a pegarle me dio un calambre en mi pierna y caí al suelo.

Una vez vi a mi amiguito, cuando su loro, perico le agarro el labio, mi amiguito se pegaba de la jaula y le decía: "hurrrrrrrra lorito hurrraaaaaaaa"en una de esas el perico le agarra el labio y casi se lo desprende. Lo tenía obstinado, cada rato lo mismo.

Nuestro amigo el fanfarrón con una culebra en su cuello, veíamos como se iba tornando morado. Esa mascota nunca me ha gustado.

¿Qué recuerda de esas penas que a veces nos hacen pasar nuestras mascotas?

A mi tía la mordió un morrocoy y escuchaba a muchos decir: quemen el rabo quemen el rabo y mi tía no, no, no...era el rabo del morrocoy supuestamente...era así que el morrocoy abría la boca. No me crean existen tantos jóooovenes echadores de broma.

Otros por ser muy originales, pueden llegar a tener de mascotas hasta cochinos, puercos, marranos.

No puedo dejar de contar esa anécdota con mi novio ahora es mi esposo, a mi perrito lo atropello un carro, mi novio salió corriendo y como todo un super-man lo cargó, pues el perro lo mordió en la cara, pero eso no le impedía seguir su misión de héroe con su perro cargado ja, ja, ja. Se tuvo que colocar como 40 inyecciones en la barriga y ahora cada vez que le recuerdo el suceso me dice: ese perro del co... Le echa la culpa al perro por nuestra relación.

En espera que la pasemos bien espero sus comentarios con sus historias. Si, aquí mismo en los comentarios. Vamos a reír un poco. ¡Ya viene CARNAVAL! A ir desempolvando los disfraces.