en el purgatorio
en el purgatorio Luz que penetrando con sus rayos al alma , y á , sus poten
cias , hará que aparezca en su natural semblante to- da ojeada , todo pensamiento , toda acccion : de aquí el alma constreñida á abrir los ojos , cerrados hasta aquel tiempo , verá salir de uno á uno como monstruos de sus cuevas , sus pecados en un semblante : ¡ ó cuan diferente del que habían entrado ! y atónita y pasmada : ¡ ay dirá , qué vista ahora es esta ! ¡ qué culpas ! ¡ qué sucias culpas veo yo ahora ! Y hablando así , quisiera volver los ojos á otros objetos , mas no puede : por- que por donde quiera se vuelva , se le presentan por todas partes pecados , que á manera de un grande ejército la circuyen al rededor .