Mi hijo tiene mal comportamiento y no se qué hacer. [Qué hacer y qué no hacer para mejorar la conducta de nuestros niños]

Hola steemians! Soy psicóloga y trabajo en atención psicológica a niños especialmente, por lo cual, uno de los mayores motivos de consulta de los padres es no saber qué hacer puesto que sus hijos no le prestan atención y tienen mal comportamiento en casa y en la escuela, pues hoy les traigo algunas recomendaciones de qué hacer y qué no hacer en casa para mejorar la conducta de los mas chiquitos y poder así darles un desarrollo sano.

Lo primero que debemos saber, es que el mal comportamiento en los niños puede deberse a múltiples causas, sin embargo, una de las más comunes es simplemente que los padres no saben cómo establecer normas y límites, por lo que no se constituyen en el pequeño o pequeña como una figura de autoridad, y si es así, obviamente NO van a cumplir las normas en casa ni en la escuela. Así que comencemos!

QUÉ NO DEBEMOS HACER?

1.- No debemos pegarle a los niños: en muchos países esta de alguna manera u otra descrito y sancionado en la ley que no se debe pegarle a un niño, pero ¿por qué?. Cada vez que le pegamos a los niños estamos dando una invitación a la violencia y mostramos a nuestros hijos que la violencia es una forma legítima, es decir, viable, para resolver problemas, lo cual, como adultos sabemos que NO es así. A demás de eso, creamos una herida en su sano desarrollo puesto que una mamá o un papá que ama, no me puede pegar, es la misma lógica que utilizamos los adultos “quien te ama no te pega”, y puesto que los niños están en proceso de desarrollo tanto evolutivo, intelectual y emocional, no pueden integrar en su pensamiento que aunque mamá me ama me pega, porque NO ES ASÍ, si me pegas no me amas!. Lo cual hace que el niño se comporte de forma disruptiva en más espacios, haga oídos sordos a las normas y límites y por supuesto su conducta empeore.

Foto tomada de www.barbarabravospsicologos.com

2.- No debemos negociar con los niños: no me mal interpreten, hay cosas que está bien negociar con los chiquitos, pero cuando se trata de una norma NO se debe negociar, tampoco los adultos negociamos con la ley, pues es lo mismo!. Y a qué me refiero con negociar?, muchas veces escuchamos a mamá o papá diciendo “bueno está bien que esta vez te comas la galleta, pero solo por esta vez” , NO mamá no está bien, NO papá no está bien!, y por qué no?, porque en el niño se establece que entonces las normas son flexibles, y que depende de la situación la cumplo o no la cumplo, y no es así, las normas se deben cumplir siempre y en todo momento, o está bien que solo por una vez te comas la luz del semáforo, o está bien solo por una vez que robes?, no es así cierto?, pues lo mismo pasa cuando estamos instaurando normas en nuestros chiquitos, no está bien el “solo por esta vez”. Las normas deben ser siempre impuestas por los padres o adultos responsables y no debemos saltarlas una vez porque estamos cansados o porque ya lo hemos regañado tanto que no puedo más, se que muchas veces pasa pero lo único que hacemos es confundir a nuestro pequeño y que él o ella piense que las normas son flexibles y puedo cumplirlas cuando yo quiera y cuando no quiera no cumplirlas. Este es un clásico error en muchos padres, y es una causa fundamental del mal comportamiento en los niños.

3.- No debemos utilizar ciertas palabras: muchas veces utilizamos palabras “inadecuadas” al regañar o imponer una norma a nuestros pequeños, la primera es la más sencilla y la más difícil de dejar de usar. El “NO”: cuando utilizamos la palabra “no” sin duda estamos dando a entender al niño que es algo negativo, y eso solo lo hace mas tentador si el niño no ha consolidado en sus patrones conductuales el cumplimiento de normas de forma correcta, porque como dije antes, si el niño cree que las normas son flexibles, y papá y mamá no son unas personas de autoridad, porque no me quieren, pues, que me diga que “NO” significa que “SI”. Por lo cual, la mejor opción es dar siempre conductas alternativas al niño, en vez de decir:* “no saltes sobre la cama”*, es mejor decir “mejor bájate y saltas en el piso” o “deja de saltar”.
Otra palabra que debemos evitar es, “castigo”, el castigo es como el coco, una cosa terrible que llega para hacerme infeliz, y normalmente en los países latinoamericanos los castigos son bastante traumáticos, por lo cual es mejor utilizar la palabra “sanción”, sí puede decirse que es un eufemismo, pero hace la diferencia, la sanción como explicare más adelante puede ser realmente útil y no traumática.

Foto tomada de www.firmalibertad.blogspot.com

QUÉ SÍ DEBEMOS HACER?

1.- Lo primero que debemos tener claro es que para imponer normas no solo debemos sancionar, sino también y es mucho más importante debemos premiar al niño. En este momento te estarás preguntando "y qué le voy a premiar si no me hace caso?", pues, hay que premiar lo que SÍ haga bien, premiar la buena conducta, es una de las formas más sencillas y eficaces de hacer que los niños cumplan las normas, porque al premiar la conducta que tu esperas le estás diciendo al niño no solo como debe comportarse sino también que lo amas, y la demostración de afecto es sumamente importante en el desarrollo del niño.
Cuando le decimos esto a los padres, automáticamente piensan que se trata de gastar más dinero y comprar chucherías y golosinas al niño sin cesar, pues no, la premiación de la conducta esperada del niño debe ser con cosas que no impliquen un gasto extra en casa y con cosas muy sencillas, desde un “lo estás haciendo muy bien”, “te felicito por tu buena calificación en la escuela”* hasta simplemente dejarlo ver su comiquita favorita, o darle un poco más de tiempo en el parque el fin de semana. Cuando premiamos una conducta siempre debemos ser específicos en qué estamos premiando y decirlo al niño o niña: “como hoy me ayudaste con la compra en el super te felicito, lo hiciste muy bien y ahora vas a tomarte tu jugo de naranja favorito”. De esta forma el niño puede asociar que si ayudo a mamá o papá a hacer la compra en el super en vez de llorar y gritar todo el rato me van a dar algo que me gusta porque lo estoy haciendo bien. Y es a esa asociación de ideas a la que queremos llegar.

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2.- Sancionar las conductas que no queremos o que están mal: al igual que debemos premiar debemos sancionar, y aquí hay dos tipos de sanciones que debemos implementar:
La primera es tan sencilla como invertir los premios por sanciones, es decir, cuando el niño o niña tenga una conducta que no esperamos o haga algo mal, debemos darle alternativas de que es lo que queremos que sí haga, como ya lo explique antes, y decirle “cuando saltas sobre la cama se daña la cama y no podrás dormir en ella, mejor es saltar en el piso”, de esta manera, con una explicación sencilla, corta y mostrando las consecuencias negativas que trae su conducta y una conducta alternativa, el niño asociará que eso que está haciendo no está bien y no debe repetirlo. Por supuesto, esto solo aplica para conductas leves, como la del ejemplo; cuando nuestro chiquito o chiquita hace algo más grave debemos implementar el segundo tipo de sanción.
El tiempo fuera, es una técnica muy sencilla y fácil de implementar. Es sumamente importante que sepas tres cosas sobre esta técnica: la primera, solo debe ser unos minutos, y debe ser en relación a la edad del niño, es decir, un niño de 03 años, debe estar un tiempo MÁXIMO de tiempo fuera de 03 minutos. 01 minuto por año de vida, y ese debe ser el tiempo máximo, el tiempo deberá ser impuesto debido a la gravedad de la conducta. Lo segundo a tener en cuenta, es que debe ser un tiempo para la reflexión sobre la conducta realizada, es decir, al momento de mandarlo al tiempo fuera el niño llorará sin parar y lo primero es esperar que se calme, explicándole que la sanción es consecuencia de su mal comportamiento y está allí para que entienda que no debe volver a hacerlo. Por eso es un tiempo para la reflexión. Sé que muchos padres dirán que esto no funciona, pero debo decirles que es una técnica altamente aprobada. Lo tercero a saber es que, el tiempo fuera debe ser de la siguiente manera: en un espacio de la casa, donde el niño tenga pocos estímulos, es decir, donde no pueda ver el televisor, o la computadora, o jugar con su carrito o muñeca, pondremos una silla o banquito para el niño, que siempre debe estar ahí, y allí se pasará el tiempo fuera.

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3.- Padres no se contradigan: muchas veces papá establece una norma y mamá establece otra norma completamente contraria, lo más importante, al momento de criar a un niño y de establecer normas es que los padres no se contradigan, esto pasa mucho en parejas separadas o divorciadas, deben tener las mismas reglas y rutinas en ambas casas y siempre cumplirlas a la perfección. Puesto que de lo contrario, el mensaje que le enviamos a nuestros hijos es que las normas son flexibles y ante “la policía debemos portarnos bien, pero ante la maestra no”.

4.- siempre que le vamos a dar una norma, instrucción o a establecer límites en nuestros hijos debemos hacerlo con palabras sencillas, que ellos puedan entender para su edad, sin dar muchas explicaciones debido a que el tiempo de atención de los niños es limitado y debemos aprovecharlo al máximo, de lo contrario se aburrirá y no servirá de nada nuestro gran discurso. Para que tengas una idea de 02 a 03 años se espera que el niño siga instrucciones de 01 solo paso con supervisión, de 04 a 05 años se espera que el niño siga instrucciones de 02 pasos con supervisión, y de 06 a 07 años en adelante se espera que el niño siga instrucciones de 03 pasos en adelante sin supervisión. Por lo cual, no podemos decirle a un niño de 04 años que vaya al cuarto, se ponga la camisa y los zapatos, porque no va a poder retener toda la información en su cabeza, así que debemos hacerlo por partes y con nuestra supervisión.

Con estas sencillas recomendaciones, nuestros pequeños comenzaran a tomar a sus padres como figuras de autoridad, cuidado y protección, recuerda que lo más importante para los niños son sus padres, y debemos ser su ejemplo en la vida.

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