Vorarefilia

Rotemburgo es una pequeña población de origen medieval situada en el estado de Baviera, al sur de Alemania. Se trata de un precioso pueblecito de callejuelas estrechas y pintorescos edificios que son motivo de un gran interés turístico.

Pero hay un macabro acontecimiento por el que Rotemburgo se hizo mundialmente famosa en el año 2001, y es que este lugar se cometió uno de los asesinatos más atroces de los últimos tiempos; un individuo llamado Armin contactó con otro llamado Bernd a través de internet, llegando ambos al acuerdo de que el primero se comería al segundo.

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Aunque esta historia puede parecer algo increíble, sacada de alguna película de Hannibal Lecter, el encuentro se produjo y los acontecimientos fueron reales: Armin le amputó el pene a Bernd y lo cocinó; ambos se lo comieron, para posteriormente Bernd perder el conocimiento a causa de la enorme pérdida de sangre; Armin cortó el cuello de su comensal y a continuación lo despedazó y congeló los restos, que en meses sucesivos fue degustando. Fue a raíz de querer repetir la experiencia cuando fue descubierto y detenido.

Este suceso fue tratado como un caso de asesinato y canibalismo, pero tras los mismos subyace un grave trastorno psicológico denominado vorarefilia, según el cual el individuo que lo padece sufre continuas fantasías sexuales mediante las cuales se excita con la idea de devorar o ser devorado por otra persona.

Mientras que una fobia es el miedo irracional a algún tipo de elemento, situación o estímulo, la palabra filia hace referencia justamente a lo contario, a una afición o placer exagerado y desmedido hacia algo; por ejemplo la filatelia sería la afición a coleccionar sellos, hecho que le lleva a la persona a dedicar buena parte de su vida a ello.

La parafilias por su parte son un tipo de filias que se llevan al plano sexual y que implican comportamientos destinados a obtener placer, no directamente de la práctica del acto sexual, sino de ciertos elementos que el individuo necesita para satisfacer sus deseos.

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Una clara muestra de parafilia sería el exhibicionismo, en el que la persona obtiene excitación y placer, llegando en ocasiones al orgasmo, por el simple hecho de exhibirse en público; los ejemplos son muchos y diversos, desde el vouyerismo al masoquismo, pasando por el fetichismo, el sado, la zoofilia o la pedofilia.

Este tipo de parafilias, según el tipo y el grado de control que tenga el sujeto, pueden considerarse simplemente estímulos sexuales o bien convertirse en trastornos que, más allá de la alarma y el escándalo social que puedan provocar, se consideran peligrosos para la integridad física o moral de terceras personas.

Posiblemente una de las parafilias más curiosas, raras y peligrosas sea precisamente la vorarefilia; el personaje Hannibal Lecter de la película el Silencio de los Corderos refleja perfectamente este patrón de comportamiento, aunque quizás de una manera excesivamente exagerada y extrema.

La vorarefilia, a la que coloquialmente se la conoce en internet cono “vore”, es una palabra que deriva del latín, y que está compuesta por dos términos: "vorare" que significa "devorar", y "filia" que significa “placer por”. Por tanto, los individuos con vorarefilia son aquellos que disfrutan teniendo pensamientos en los que, o bien se ven devorando a otra persona, o bien son ellos mismos los devorados, y este tipo de fantasías les provoca una gran excitación sexual.

Una característica fundamental en este trastorno es que el placer no viene dado por la idea de matar a alguien, sino que la misma es el producto de la idea de comerse o ser comido por otra persona. Se trata de una fantasía, una especie de fetichismo, que generalmente no va más allá de eso, de excitarse con ese tipo de pensamientos. El individuo imagina que come a otra persona o es comido por ella, e incluso es capaz de componer una escena mental donde vea los restos humanos llegando al estómago y siendo digeridos; pero en esta fantasía no suelen existir elementos violentos o sangrientos, todo es relativamente light.

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El problema surge en los casos en que la fantasía también incluye elementos macabros y sádicos. Aquí la persona no imagina matar a nadie, pero si introduce elementos de mucha violencia, con agresiones, cortes, mutilaciones y sobre todo mucha sangre; y aunque el objetivo no es esencialmente ese, si lo ven como un medio para su verdadera obsesión, comer o ser comidos; y al igual que en la práctica del sadomasoquismo, algunos individuos adoptan un papel activo, mientras que otros prefieren ser parte pasiva.

Este caso extremo de vorarefilia es precisamente el que llevó al caníbal de Rotemburgo y su víctima a perpetrar los hechos por los que se hicieron famosos. Ambos de mutuo acuerdo decidieron llevar a cabo su fantasía; Armin adoptó el papel principal, la parte activa convirtiéndose en una especie de Hannibal Lecter, mientras que Bernd se convirtió en la parte pasiva, la víctima. Quizás el tema se les fue de las manos y ninguno pensó en el trágico final, o quizás ambos estaban tan enfermos y obsesionados con su sueño sexual, que disfrutaron al máximo la experiencia.

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Este tipo de parafilias abundan más de lo que podamos pensar, proliferando en internet páginas y foros dedicados al respecto. Son difíciles de tratar, y para ello se emplea la perspectiva de la psicología clínica a través de la terapia cognitivo-conductual: por un lado se actúa sobre los pensamientos del paciente para que este pueda reflexionar sobre los mismos y llegar a entender la problemática que los mismos generan; y por otro lado se elaboran una serie de estrategias que le permitan llevar a cabo acciones enfocadas a alcanzar determinadas metas en cuanto al comportamiento subyacente.

¿Has escuchado en alguna ocasión la canción “Ven, Devórame otra vez”? Seguro que sí; se trata de una canción de salsa del año 1988 que ha sido objeto de múltiples versiones en diferentes estilos. La próxima vez que la escuches, presta especial atención a su letra… y si alguna vez tu pareja te la susurra al oído… ¡huye despavoridamente!

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Fuentes:
https://psicologiaymente.com/clinica/filias-parafilias
https://psicologiaymente.com/clinica/vorarefilia
https://psicologiaymente.com/clinica/terapia-cognitivo-conductual
https://www.elconfidencial.com/mundo/2015-04-09/el-relato-del-comisario-canibal-que-estremece-a-alemania_755732/
https://www.muyinteresante.es/salud/sexualidad/preguntas-respuestas/que-es-la-vorarefilia-381486541840

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