Así dio inicio mi historia de amor.

Dicen que las mejores cosas llegan sin buscarlas y, en mi caso, así llego ella a mi vida....

Recuerdo bien ese día, ya que no era como cualquier otro. Fue el 29 de junio del 2016 una fecha decisiva e importante para mi, con ella culminaba una numerosa cantidad de diversas actividades realizadas en función de ofrecer a un publico ansioso y con grandes expectativas, un show de calidad y repleto de sorpresas para generar una respuesta positiva para la agrupación en la cual era integrante en ese momento, llamada Ciencias es Ritmo.

Mi función en la agrupación era ser el percusionista de varios proyectos musicales que en ese momento la agrupación quería dar a conocer. Recuerdo que eran tres las agrupaciones que requerían mi atención: una banda de rock-pop, una orquesta latina y un cuarteto de música Venezolana. Imaginen un poco la sensación de responsabilidad que me embargaba en ese momento. Ademas de esto, me considero una persona comprometida con las actividades que decido realizar, por esa razón me convertí en una persona con la cual el director general de la agrupación podía confiar para delegar distintas actividades ajenas a mi responsabilidad inherente a la música y por ello también ese día pertenecía al grupo de personas encargadas del protocolo del evento.

Ya las cartas estaban echadas sobre la mesa y el día había llegado, así que con muchas responsabilidades en nuestras cabezas, comenzó a desarrollarse el evento. Recuerdo bien el primer momento en que la vi, corriendo de acá para allá, resolviendo los inconvenientes de ultimo momento, sin quejarse ni dar excusas, solo colaborando y haciendo tareas que permitiesen que el evento siguiera su curso en buenas aguas. Allí fue donde mi mente dejo de pensar tanto en el evento y se dedico a tratar de descifrar a esa persona, que nunca antes había visto dentro de la agrupación pero que enérgicamente estaba realizando actividades que hasta para una mujer podrían parecer arduas debido al recurso físico que debía usar.

No paso mucho tiempo para armarme de valor y tratar de cruzar alguna palabra con esa linda señorita, así que decidí interrumpir su actividad y saludarle, a lo que ella respondió con un tenue y tierno "hola". Luego al ver que se encontraba realizando varios identificadores para el grupo de protocolo decidí darle un consejo para optimizar el proceso, al hacerlo recibí en respuesta una expresión facial algo enojada, así que decidí sonreír e irme antes de que ella respondiera.

Aunque ya no estaba cerca de ella, mi mente no dejaba de pensarla y mis ojos de buscarla, y las actividades que requerían mi atención no me permitían intentar otra cosa. Tras bastidores se dio una breve sesión de fotos entre los distintos participantes del evento, dando espacio a la interacción entre las personas.

Fue allí donde por primera vez en mi vida decidí hacer algo que antes no había sentido la necesidad de hacer, pedí a la persona encargada de tomar las fotos tomarme una foto con esa señorita, para mi sorpresa ella accedió, y lo que continuación sucedió fue algo mágico, y esto fue lo que la cámara retrató:

Sí, eso hice, sin conocernos, sin saber con certeza su nombre, sin permiso y quizás sin cordura, abrace a esta chica, esperando que después de hacerlo no hubiese una bofetada o un insulto hacia mi persona de su parte. Debo confesarles que todo salio mucho mejor de lo que espere, y al ver la foto ya no solo era mi mente y mis ojos los que se interesaron en ella, mi corazón también decidió participar.

Después de ese día todo cambio para mi, comenzó mi idilio, en el cual con pasión y amor viví todos los días que compartí con ella. Dos meses después de ese día, exactamente el 29 de agosto, dimos inicio formal a nuestra relación, la cual estuvo cargada de buenos momentos, aprendizaje, discusiones y reconciliaciones, besos y caricias, y un sin fin de suspiros.

Como ya lo he escrito, fue mi idilio, ya que en diciembre de ese mismo año nuestros caminos se vieron separados. Luego de graduarme yo tuve que regresar a mi ciudad natal, ya que el motivo que me hacia permanecer en la ciudad de Caracas eran mis estudios. Luego de eso, en su vida la opción de emigrar se convirtió en una realidad, de tal modo que ya se tenia un boleto de ida con fecha 22 de mayo del año 2017. Al saber esto decidimos vernos y despedirnos previo a su ida, siendo mi hermosa isla de margarita fiel testigo de nuestro corto pero emocional reencuentro.

Sí, ella tuvo que emigrar del país, y ya hace mas de una año que eso sucedió, pero a pesar de nuestra separación física, nuestros corazones siguen unidos y gracias a la tecnología, a diario ambos somos protagonista de nuestra historia de amor.

¡TE AMO PAU!