😢 Sueños Rasgados #2 - Yéremi Vargas 👪

Sueños Rasgados: Una serie dedicada a las familias que se han visto separadas por circunstancias lamentables; quienes son la inspiración de este proyecto, y a las víctimas que nunca serán olvidadas.

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El 10 de marzo de 2007 parecía un sábado ameno para Yéremi José Vargas Suárez, de 7 años de edad: sol agradable, juegos en un terreno cercano a casa y un venidero almuerzo al estilo de la abuela... Sin embargo, cuando la señora dio la orden para avisar que la mesa estaba servida, toda la familia llegó, pero la silla de Yéremi quedó vacía.

Ocurrió en Vecindario, España, y los familiares, amigos y vecinos no tardaron en comenzar la búsqueda y contactar a las autoridades competentes, quienes registraron hasta el último rincón de la zona; la costa, estanques, pozos ni contenedores de basura indicaban pistas del menor, descrito por sus allegados como un niño muy tímido e incapaz de escaparse.

Realidades tan turbias y desesperantes para un abuelo que batallaba contra el cáncer y una madre que debía mantenerse sedada son las que sacan a relucir las verdaderas intenciones de la gente: mientras una mujer denunció la captura de su hija para alertar a los demás y abrir una posibilidad de solución al caso Vargas Suárez, otros sujetos despreciables aprovechaban la situación para llamar, hacerse pasar por secuestradores y pedir dinero.

Ithaisa Suárez, la atormentada madre, cuya fe colgaba de tratamientos psiquiátricos y citas psicológicas semanales, se recriminaba constantemente: «el coraje que me da es que la última vez que lo vi ni siquiera pude despedirme, ni darle un beso, ni nada, porque tampoco una se va a imaginar esto», añadió en 2008, justo un año después de la desaparición de su hijo.

En marzo de 2012, la Guardia Civil difundió información que solamente los profesionales manejaban y reactivó el rastreo. Entre tales indicios revelados, estaba un auto Renault 5 del que, cuatro años más tarde, se conoció propietario: Antonio Ojeda Bordón, también llamado Juan «el Rubio», gran sospechoso del deleznable acto.

«El Rubio» fue condenado a finales de 2016 por un crimen de agresión sexual a un menor de edad y tiene antecedentes penales bastante comprometedores. A pesar de no querer dar declaraciones ni muestras de ADN, su compañero de celda aseguró que él le confesó haber asesinado a Yéremi.

Gran Canaria estará, sin duda alguna, marcada por este hecho que le arrebató la inocencia a una criatura y cambió para siempre la vida de una familia que anhela, más allá de la justicia, localizar los restos físicos y, con ello, dar paz al alma de su recordado niño.