1er Concurso para Escritores del Proyecto Milkbox - Gracias.

Moría de frío. Me desperté abruptamente con la sensación de que mis huesos congelados se astillabas y rasgaban mi piel. Tenía la vista desenfocada, como quién mira negativos de fotos en un cuarto de poca luz. Apenas podía pensar, sentía un gran peso sobre mí. Cayendo en cuenta de la realidad en que me encontraba traté de levantarme, me di cuenta que estaba enterrado en hielo; no, me encontraba inmerso en cubos de hielo, desnudo y temblando tan fuerte que apenas podía coordinar mis movimientos, las piernas a penas me respondían.

Entre el pánico y el frío que sentía me levanté torpemente y a tropiezos, salí de lo que parecía mi tumba gélida hacia el suelo. Miré a mi alrededor buscando o tratando de reconocer algo familiar para poner mis sentidos en orden; un inodoro, un lavamanos, al mirar nuevamente me doy cuenta que estaba metido en una bañera. me apoyo ahora con mas control de la pared, estoy en un baño, no soporto el frío que ya no se si estoy temblando de lo helado que estoy o de terror, no se qué hacía en ese lugar.

Traté de respirar más pausado, pidiéndole a mi cuerpo un poco de calma. Pero el miedo violó mi pecho queriendo arrancarme el corazón cuando vi el interior del lavamanos, lleno de sangre a medio diluir por la gotera del grifo a medio cerrar. Mi vista era mucho mejor que antes, ahora si podía ver claramente las tijeras, el bisturíes, las gasas de algodón ensangrentadas, agujas y otros materiales quirúrgicos. La sensación desbordante de horror se concentró corriendo por mi espalda de arriba hacia abajo pudiendo erizar aún más mis bellos escarchado.

Empecé a revisarme, a ver cada parte de mi cuerpo; y estaba ahí, una herida recién cocida, perdí la cuenta al contar más de 20 puntos de suturas enrojecidas. Empecé a gritar ayuda tan fuerte como me lo permitía mi garganta, gritaba auxilio sin parar y sin pensar en como ya me ardía mi voz mientras salía de ese baño infernal para encontrarme en un cuarto que se veía menos consolador, sin nada, solo una cama bañada en sangre dónde supongo que era la escena del crimen, mi crimen, del cual yo era la víctima.

Forcejeé con el pomo de la puerta para poder salir, pero era inútil, me percate de los clavos que tenía por todo el alrededor. Sin ventana, lo único que se interponía de mi libertad era el maldito y claveteado umbral del cuarto, lo golpeé con los puños, lo pateaba con toda la fuerza que podía, mis dedos ya sangraban de tanto tratar de arrancar los clavos, la embestía con mi cuerpo. Tanto esfuerzo físico hizo que entrará en calor, y con el calor también vivo dolor, un dolor palpitante de mi herida que empezaba a sangrar, me aterraba la idea de imaginar que habían hecho conmigo. Nunca supe a que olía el miedo, olía a sangre. Nunca supe a que sabía el terror, sabía a sangre. Nunca supe como se veía el horror, se veía rojo y empañado. Había comenzado a sangrar por la nariz, por la boca, incluso mis lágrimas rojas.

Jamás me había sentido tan vulnerable, tan desnudo, tan adolorido, y con tanto miedo. Moverme era ya algo muy doloroso. No podía salir, ya no quería gritar, sólo quería que el dolor desapareciera. Y me acordé del hielo, de la bañera, y que extrañaba el letargo helado de su interior. El camino del cuarto al baño se me hizo eterno, me costaba mucho respirar, el dolor me fatigaba y se me hacía una tarea sobrehumana el no encorvarme y retorcerme del dolor.

Mientras caminaba forzosamente, mi mente ya agotada trataba de entender, de buscarle una lógica o alguna razón al por qué me pasaba todo esto. Karma o ironía de la vida, una vida en la que obré bien, ayudando a quien más lo necesitara, buscando personas junto a Project Milkbox, con esperanza de dar esperanza, y que ahora necesitaba.

Encontré mi lecho al fin, y me sumergí en él, entregándole todo el dolor que llevaba conmigo. En las fronteras de un instante y la eternidad entendí y aceptaba que estaba encontrando mi fin, el hielo acepto mis suplicas, y el frío me estaba concediendo un descanso eterno, abrí los ojos para ver por un instante esta realidad del que me volvería ajeno, y ahí lo ví, no me había percatado antes de su existencia, pero ahí estaba, rojo, escrito con mi sangre, aún fresco y goteando. Gracias.

Fuente

Sort:  

Congratulations @juanitojones! You have completed some achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :

Award for the number of posts published

Click on any badge to view your own Board of Honor on SteemitBoard.

To support your work, I also upvoted your post!
For more information about SteemitBoard, click here

If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Upvote this notification to help all Steemit users. Learn why here!

Coin Marketplace

STEEM 0.20
TRX 0.14
JST 0.030
BTC 66492.65
ETH 3309.61
USDT 1.00
SBD 2.72