No quiero debatir las razones que llevaron a una parte de la oposición venezolana a participar en estas elecciones, a pesar de las advertencias que desde los mas recónditos lugares del mundo se realizaron. Tampoco soy abstencionista, por el contrario, he participado desde el año 2007 y hasta las elecciones de gobernadores del pasado año, como colaborador de una ONG local llamada Red Vecinal, en la cual se me encomendaron diversas labores, entre las cuales cabría mencionar, Coordinador de Centro Electoral, Testigo Electoral, Recolector de Actas, todos ellos dentro de la oposición venezolana, y bajo las denominaciones de Coordinadora Democrática, y posteriormente, Mesa de la Unidad Democrática, por lo cual conozco bastante bien todos los procesos relacionados con el acto del sufragio, antes, durante y después de culminado. En este sentido, puedo afirmar con razones de peso, que el fraude a diferencia de la falsa matriz de opinión que se generó, y a la cual contribuyeron los llamados guerreros del teclado, no se da en la maquinita de SmartMatic, sinó en la multicedulación, extensión de horarios de votación aún sin electores en las colas, voto asistido, ausencia o expulsión de testigos de los centros de votación, migración de votantes a lugares distantes y de difícil acceso, entre otros, recuerden que el régimen a la par que otorgaba mayores garantías en los sufragios, también perfeccionaba nuevas técnicas para burlar la voluntad del pueblo.

En realidad, mi reflexión gira en torno a las medidas, que tanto los venezolanos como la comunidad de naciones, debemos adoptar con la finalidad de recuperar la anhelada libertad, que esta banda de criminales en complicidad con el narcotráfico y el terrorismo fundamentalista, nos han negado

• Incremento de las sanciones a los funcionarios y familiares del régimen.
• Articulación de las protestas. En los últimos meses hemos observados protestas aisladas por falta de agua, gas y hasta por la ausencia de las cajas CLAP, sin que ningún líder político se pronuncie al respecto, y sin que dicho descontento se capitalice en acciones concretas.
• Desconocimiento a nivel nacional e internacional de los resultados fraudulentos del día de hoy, independientemente de a quien favorezcan.
• Continuar el enjuiciamiento del ex-presidente Nicolás Maduro por casos de corrupción relacionados con el caso Odebrecht.
• Exhortar a las Fuerzas Armadas Nacionales a cumplir con su deber. No es posible que Padrino López y un grupete de generales vinculados con el narcotráfico continúen al mando de esta decadente institución.
• Unión de todos los adversarios al régimen. No es tiempo de reprocharnos el haber o no participado en el circo electoral del día de hoy.

Finalmente, es indispensable la unión de todos los venezolanos, al igual que las acciones de la comunidad internacional se traduzcan en acciones conducentes a la restauración del hilo democrático, recuerden, que la problemática nacional rebasó los límites geográficos de la república y se ha convertido en una amenaza real para el resto del continente americano.

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