Poema-Ligereza en el suelo
Y a medio camino se descubrió, reflejado de arriba a abajo, de punta a punta. Reflejó en sí mismo la eternidad, reconoció la luz de la vida y, desde entonces, caminó como pisoteando las nubes. La sabiduría vino a él, y la destreza se convirtió en su mejor amiga. hoy giró su tienda donde descansaba su alma. Sus pasos flotaron, no parecía haber inercia y su corazón voló como un globo de helio. Se sentía como una flor, un diente de león, donde el cielo soplaba a su favor, guiando su corazón. Qué luz en el suelo parecía desfilar, serenidad en la mirada y los pájaros cantando. Su sonrisa, una ventana abierta, que transmite la paz que se alojó allí. Un gran descubrimiento, tu tesoro, tu vida eterna.
Su alma se convirtió en alfalfa e iluminó toda esta esfera, fue el fuego en la primavera que floreció en esa alma sincera. Su ser ligero le trajo tranquilidad y mucha presteza. En su vasto campo, rebotaba como gacelas, fue la libertad con el centinela lo que abrazó tanto a esa doncella. Se formó la simetría, su mitad el señor de la vida, que reverberó a través de él, causando tal euforia. Un matrimonio perfecto, con todo lo correcto, un universo creado por esta intención, cada detalle y su secreto. Pero lo había descubierto el alma que buscaba lo contrario, con la intención de alcanzar lo eterno, con el rumbo y el destino correctos que lo desviaban de ese infierno. Todo porque usó la sabiduría, vio su valía, devaluó lo que vio a través de su iris que borra un día. Utilizó el ojo del razonamiento, y en el polvo tenía dominio, un cabestro, un palo y una campana, el animal se enderezó en el camino. Debido a esto, no sintió sus pies, ya que había causado un profundo revés dentro de ella, dejando atrás su invierno. Sus pasos eran como baile, baile infantil ligero, sus ojos tenían la esperanza de convertir todo en templanza. Y quien la vio caminar, quería encontrar esa paz, pero lo que nadie se imaginaba era que dependería de su corazón para transformarse.
AUTOR. Patricia Campos.