Hola, @amirani. Muchas gracias por tu comentario tan completo ♥

Sabes, creo que el verso libre es mucho más difícil de escribir que un soneto; considero que es un reto no hacerlo tan largo, por ejemplo, poder completar el efecto de la manera más eficiente sin desperdiciar las palabras. Admiro a quienes pueden lograr eso. Creo que hay una trampa en formas como la del soneto: ciertamente es difícil la elección de vocabulario, ajustarse al esquema, etc... y en particular el soneto tiene la dificultad extra de tener que exponer un argumento y además todo debe sonar hermoso... Todo esto es cierto, pero alguien ya ha dejado la fórmula para que la sigamos. Si nos ajustamos bien a esa fórmula, ya está resuelto. En cambio el verso libre toma tiempo; el poeta debe ver si la forma lo complace, si se combina en armonía con el contenido y ambos se complementan.

Cuando escribimos un soneto, solemos saber qué tenemos que mejorar aún; ubicar el problema es sencillo porque basta con compararlo con la estructura que debería ser. Sin embargo, cuando escribimos verso libre, no hay normas que seguir así que no hay un patrón para comparar y decir, "Ah, esta rima está mal, o aquí falta una sílaba, o la proposición no se entiende..."

He pasado por tu blog y he visto que es muy bueno. Cuando recupere la cordura después de separarme unas horas de mi laptop, pasaré a dejar saludos y algún comentario sobre tu poesía ☻