Que siempre vivió en sus corazones.
Y en sus espaldas hay bailarinas de ballet.
Señor de la noche,
Al instante disolver nuestra vista.
Deja de temblar de la memoria.
Solo yo te tomaré las manos.
Y en los ojos silenciosos de las estrellas.
Cantarán, se divertirán, reirán.
No te guste, ríete y guarda silencio.
Epidemia borrada a todas las personas.
¿Cuántos más me quedan?... me quedaría...
Así que, como si apresurara las flores
Tarareando danzas familiares.
El tiempo no disminuye
¿Cuántos de los que se hunden en el alma?
En esos, en las vías de tranvía!
Y en las ruinas del teatro, déjalo firme.
Y otra vez atormentando a un alma desgarrada,
He estado buscando una sonrisa por años.
Ella es todo tu insomnio, resfriados crónicos y migrañas.
Tus ojos, los colores del cielo y la novedad.
Y esponjoso en el pelo,
Oh, todos cansados en una tierra extraña,
Pero empezó a escupir.
Los corredores crujen alcances.
Y la tarde cae rápidamente en el patio...
Y el otoño cayó detrás de nosotros.
Nuevos colores con paleta de aire.
Pero hay tantos cambios en ello.