Y  tú,  en los  rayos de luz infinita.

Gracias por tu amor...
A los gritos de la multitud diabólica.
Solo yo conozco el camino a través de tu bosque oscuro.
Que siempre vivió en sus corazones.

Ese pensamiento viene a veces
No necesito un abril cálido,
Nacer en altura
Y considerado años de silencio.

Y los mosquitos de sangre chupando.
Le das miedo a los débiles al gusto.
Sémola de papilla en el agua!
Y él se sienta en el banco en el parque.

Y saber mucho de el

Y que la luz se apague mañana,
Tú eres mi panacea, mi oxígeno, mi virus, mi alergeno.

Y luego el dolor ahogó el whisky acre.
Te vi en las luces de los escaparates.
Esta elección no da paz.
No perdería su sabiduría...