El día cada vez está más cerca y estoy llena de ansias, con miles de sensaciones que me hacen creer que estarás de nuevo en casa, aquí donde perteneces y debes estar.

Yo me atreví y puse tú vida en las manos de Dios y estoy confiada en él de que todo saldrá como lo esperamos, él sabe que no hubo día, ni noche que dejaras de pasarme por el pensamiento, cada día, cada noche le pedí a Dios por ti, amor, para que te guardara, para que estuvieras bien y que pusiera en tú corazón cosas buenas, que no te permitiera caer en tentaciónes y que te librara de todo el mal y el daño que hace la gente.

Te he visto llorar como un niño, he visto tu angustia y tú desespero, me he puesto en tus zapatos y sentí tú frío, tus miedos, esa sensación de no poder ya más y toda esa soledad que te rodea, sé lo que sientes amor, porque lo estoy viviendo contigo, me hice la fuerte para no hacer más grande tu angustia, sí, me mostré fuerte ante ti esos días que pude verte, te sonreí y dije que todo estaba bien cuando solo quería llorar, verte allí ha sido una pesadilla amor, de la que despertaremos.

Por ahí dicen que... "El tiempo solo entierra lo que el corazón ya ha dado por muerto", pero sabes que mi corazón a ti jamás te dará por muerto y menos en vida amor mío, yo te prometí estar hasta el final, prometí no abandonarte, y jamás lo haré, no seré yo quien lo haga, tú felicidad es la mía y yo quiero ver esa sonrisa hermosa que me llena el alma, pero la verdadera, la que no esconde dolores ni sufrimientos, con la que te conocí y me enamoré aquel día.